Chancay, 10 de noviembre de 1824.
Al Ilustrísimo Señor Rafael Lazo de La Vega, Obispo de Mérida.
Llmo. Señor:
He tenido la satisfacción al recibir la muy apreciable carta de V.S.I. en la cual me favorece con un impreso de su Santidad para V.S.I. La carta del jefe de la Iglesia para V.S.I. me ha llenado de un gozo inexplicable; ella manifiesta que su Santidad está animado de los sentimientos más paternos y de un espíritu como el de San Pedro. El Padre de la Iglesia se ha mostrado digno jefe de los pueblos católicos, no haciendo diferencia entre los monarcas y los ciudadanos. Su Santidad ha seguido el espíritu de Jesús, que era el amigo de los pobres y ensalzaba a los humildes.
Las relaciones de Colombia con la Silla Apostólica son de una urgente necesidad: el Perú ha iniciado sus comunicaciones con el limo. Vicario Apostólico residente en Chile, como V.S.I. verá por el adjunto impreso. La respuesta de este prelado es muy lisonjera para este gobierno.
Los sucesos del Perú son muy lisonjeros; la mano del señor ha querido guiarnos en esta campaña; hemos obtenido victorias sin peligros y ventajas sin sacrificios. La mayor parte del ejército español ha sido destruido sin un fusilazo y casi todo el Perú es nuestro; porque el cielo es prodigioso con los que combaten por la justicia, y severo con los opresores.
Tengo la honra de ofrecer a V.S.I. mi respeto y consideración.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno: Bolívar, Simón, Obras Completas, Tomo II, pp. 36-37. Tomado a su vez de una copia "Documentos para la Historia de la Diócesis de Mérida" por el Llmo. Sr. Dr. Antonio Ramón Silva, Arzobispo de la misma Diócesis, VI, 96.