Bogotá, 22 de septiembre de 1828.
Mi Querido Coronel:
He visto con gusto la carta y el resultado de su acusación, tanto más cuando que deseo tanto, y aun más que para mi, el honor de Vd.
Está Vd. llamado para que venga a esta capital. Yo deseo que Vd. nos ayude a revivir esta patria casi destruida. Véngase Vd., que se lo ruego con el más vivo encarecimiento y el mayor interés.
Soy de Vd. el mejor amigo que le ama de todo corazón.
BOLÍVAR.
Museo Boliviano, Caracas N° 1442.