Bogotá, 24 de agosto de 1828.
AL ILLMO. SR. DR. RAFAEL LAZO DE LA VEGA, OBISPO DE MÉRIDA.
Illmo. Señor:
Muy grato me ha sido, Illmo. señor, recibir la apreciable comunicación del 9 del corriente en que V. S. I. se sirve participarme que ha dado ya gracias al Todopoderoso por los decretos de 10 y 11 de julio, y me manifiesta, con suma bondad, el estado de la diócesis que gobierna V. S. I. con tan piadoso celo. Yo agradezco en extremo las expresiones de aprobación con que V. S. I. marca estas providencias dictadas en bien de la Iglesia y de la moral, y me es satisfactorio decirle que estas medidas han excitado el aplauso de los pueblos que aun conservan el amor y el respeto debido a la religión de Jesús. Yo puedo asegurar a V. S. I. que nada deseo tanto como emplear las facultades que me ha concedido el pueblo en mantener la dignidad de la Iglesia y propender a sus mejoras. Por tanto, puede V. S. I. indicar al gobierno, por medio de la secretaria, todas aquellas reformas que juzgue oportunas, sobre todo en el ramo de diezmos que, según veo está muy descuidado.
Acepte V. S. I. las consideraciones de mi respeto.
BOLÍVAR.
Publicada por "La Niñez", Nº 39, de 8 de marzo de 1879. Mérida.
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