Bogotá, a 15 de julio de 1828.
AL CORONEL TOMAS C. MOSQUERA.
Mi Querido Mosquera:
Contesto con mucho gusto su apreciable carta del 29 del pasado, a la cual acompaña Vd. el acta de esa ciudad que aguardábamos con ansia, y me habla sobre el modo como se hizo. Yo creo que Vd. ha obrado de un modo muy eficaz y ha hecho un gran servicio a su patria, que ciertamente se hubiera sumergido en la guerra civil si Vd. no toma la resolución de rescatarla. Hoy he tenido el placer de abrazar a su digno hermano Joaquín, con quien he hablado con mucha detención sobre los negocios de Ocaña. El se ha conducido siempre de modo que le hace honor ciertamente. Por el correo de Inglaterra hemos recibido avisos de nuestro Agente Madrid, sobre el aspecto de una expedición española que debe venir a La Habana para de allí dirigirse contra nosotros, los transportes estaban ya tomados y se hacían tales preparativos, que no hay que dudarlo. Por lo tanto Vd. debe apresurarse en el cumplimiento de las órdenes que se le han dado últimamente con respecto a auxilios al Sur y hacer acelerarlos en cuanto sea posible a fin de poder terminar nuestras diferencias con el Perú antes que se nos vengan encima los españoles. Esta consideración es muy poderosa y debe tener en el ánimo de Vd. toda la fuerza. Así, pues, Vd. debe esforzarse en los servicios del ejército del Sur.
Ya Cundinamarca ha redondeado sus actas, y no faltan sino las de Venezuela y Quito.
Tenga Vd. la bondad de saludar al amigo Arboleda y creerme su afectísimo amigo.
BOLÍVAR.
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