DOCUMENTO 1728. DE UNA COPIA. O.C.B. CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR AL GENERAL FRANCISCO CARABAÑO. FECHADA EN BOGOTÁ EL 9 DE JULIO DE 1828. INFORMANDO QUE EL ESPLENDIDO PRONUNCIAMIENTO DE LA CAPITAL LO OBLIGÓ A MARCHAR A BOGOTA PARA PONERSE AL FRENTE DE LOS NEGOCIOS Y LIBERAR AL PAÍS Y AL SUR DE LA ANARQUÍA Y LAS AMENAZAS; LO RECOMIENDA PARA UNA COMISIÓN QUE VERÍA AL EMPERADOR DEL BRASIL.

Bogotá, 9 de julio de 1828.

AL SEÑOR GENERAL FRANCISCO CARABAÑO.

Mi Querido General:

Por estar en marcha y no hallar a mano la carta de Vd., no la he contestado debidamente como he deseado; pero no quiero dejar escapar la ocasión de participar a Vd. mi llegada a esta capital el 24 del próximo pasado que me ha recibido de un modo muy satisfactorio para mí.

Mi inalterable resolución era irme a Venezuela como lo dije a todos los amigos de allí, porque preveía que la gran convención nada haría sino males, mas el pronunciamiento de esta capital, hecho de un modo tan solemne como espléndido, me obligó a venir a Bogotá y ponerme de nuevo al frente de los negocios. Imagínese Vd., pues, cuales serán mis trabajos, cuajes mis embarazos y las dificultades que me rodean, teniendo que hacer con gentes de tal carácter tales opiniones y, en fin, como Vd. los conoce. Sin embargo, creo que algo podremos hacer en bien de esta patria, o al menos, librarla de la anarquía, contando con la aura popular y la cooperación de los amigos y jefes como Vd. Por lo que respecta a Venezuela, tengo esta seguridad, porque el general Páez la sostendrá del modo que lo ha hecho hasta el día y Vd. lo ayudará a llenar tan honroso destino.

Por los papeles públicos y por mi proclama que le incluyo verá Vd. cuales son las noticias que tenemos del Perú y mi resolución de hacerle la guerra, siempre que continúen sus alevosos ataques contra Bolivia, que ya han invadido, y persistan en amenazar nuestro Sur, que se arruinaría infaliblemente si llevasen la guerra a sus provincias. Además de que es un deber nuestro defender a Bolivia contra los ataques del Perú, que ha procurado, por cuantos medios han estado a su alcance, la ruina de aquel país. Yo he pensado que, una vez que nuestros negocios pueden llamar nuestra atención hacia el Sur, debemos tener grato al emperador del Brasil, que no ha dejado de mostrarse bastante favorable hacia nosotros; y deseando mandarle un enviado, he creído que ninguna persona mejor que Vd. podrá llenar esta comisión, pues que Palacios debe pasar a Europa. Dígame Vd. lo que piensa sobre esto.

Dígale mil cosas de mi parte a los amigos Pedro Pablo Díaz, Pelgrón, Rivas y demás; y Vd. créame su afectísimo de corazón.

BOLÍVAR.