DOCUMENTO 1704. DEL ORIGINAL. O. C. B., CARTA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR A ESTANISLAO VERGARA, FECHADA EN BUCARAMANGA EL 3 DE JUNIO DE 1828. ENALTECIENDO SUS ACCIONES Y SOLICITANDO QUE CONTINUE FIRME CONTRA AQUELLOS QUE ULTRAJAN POR MEDIO DE EXPLICACIONES PACÍFICAS. INDICA QUE PARA RESOLVER LOS OTROS PUNTOS SE ENTIENDA CON LAS INDICACIONES QUE LE LLEVA EL GENERAL URDANETA.

Bucaramanga, 3 de junio de 1828.

SEÑOR ESTANISLAO VERGARA.

Mi querido amigo y señor:

Es Vd. el mejor ministro de relaciones exteriores del mundo para los negocios polémicos. ¡Cáspita!, y que ataque ha dado Vd. al señor Villa! Si ese caballero entendiera su oficio ya se hubiera marchado con su hermoso pasaporte de veinte fojas en cuarto. Vamos que nunca se ha dado una despedida más completa a un ministro público. Eso es despedirlo bajo los honores de la guerra. Debe Vd. imaginarse que no me ha disgustado el escrito de bien probado que Vd. ha encajado al peruano. Este es el caso de o burro lerdo, arriero loco. El se nos vino con su proceso al canto, y Vd. se lo entendió llamándolo a estrados. Me parece que el juicio de Dios dará la sentencia y, por consiguiente, no tendremos a quien apelar. Así, mi querido amigo, continúe Vd. recio contra esa gentecita, cuyas explicaciones pacíficas son renovaciones de ultrajes. Si así continuamos en América vendrán a parar en que nuestras negociaciones tendrán que pasar al circo de los gladiadores. ¡Qué vergüenza! no sabemos ni siquiera saludar a los amigos. Muchas veces me arrepiento de ser americano, porque no hay cosa por eminente que sea que no la degrademos. De todos modos, reciba Vd. mis gracias por su penoso trabajo en refutar nuestros agravios.

No respondo a lo que contiene la carta de Vd. sobre otros puntos, porque he escrito al general Urdaneta una carta que deberá mostrar a Vd. para que resuelvan lo que tengan por conveniente. Ya está el toro en la plaza, ahora vamos a ver quienes son los guapos. Yo lo cuento a Vd. en el número de ellos, y si he de hablar más claro, lo creo a Vd. el más sobresaliente. Echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria. Vd. me ha seducido y yo me he dejado comprometer: es preciso, pues, que Vds. hagan su deber. Ejercite Vd. su inmensa influencia y póngase Vd. en el puesto que le corresponde en la opinión pública y los resultados serán los más ventajosos, pues, de otro modo, lo podemos perder todo. En fin, Vds. determinarán lo mejor y pronto estaré allá.

Será conveniente anunciar en la gaceta mi próxima llegada.

Acepte Vd. las expresiones sinceras de mi amistad.

BOLÍVAR.