Bucaramanga, 19 de mayo de 1828.
AL SEÑOR CORONEL JOSÉ PÉREZ BLANCO.
Mi querido amigo:
He visto por lo que Vd. escribe al general Soublette, que está Vd. sentido conmigo y abatido. Tiene Vd. razón de estar sentido, pero no conmigo: yo he procurado hacer por Vd. cuanto un amigo fiel y tierno hace por otro.
Vd. ha sufrido una grave desgracia, y en este estado todos han caído sobre Vd. El general Páez escribió de oficio que no convenia Vd. en Barinas porque, aunque hacia justicia a su mérito, honradez y celo, estaba convencido que la seguridad del Orinoco peligraba bajo su mando por la severidad de su carácter.
Las acusaciones de Harinas y Angostura eran atroces, y las vías de hecho que habían empleado contra Vd. merecían un examen imparcial y legal. En tales circunstancias se suspenden y se separan del mando los jefes, para que los actos no se acusen de parciales por la influencia de los superiores.
Soy su amigo de corazón.
BOLÍVAR.
"Efectivamente fui severo con los ladrones y contrabandistas de Angostura, donde no había moral, honor, ni dignidad, que no se sacrificasen a la avaricia del contrabando. Fui severo en Harinas, con el antiguo amigo y mentor del general Páez, ¡aquel insigne y nunca bastante bien ponderado doctorcito Nicolás Fumar, de triste y ominosa recordación! el cual, porque le hice desembolsar cuatrocientos pesos que de muchos años atrás debía a la renta de tabacos, se convirtió en un feroz enemigo mío y confiado en la amistad y protección de dicho general, voló de Barinas a Caracas y le hizo dirigir aquel oficio al Libertador.
¡Cuantos disgustos ha tenido que sufrir el general Páez, y cuan amargos pesares, por haber apadrinado y protegido a hombres como Pumar, y perseguido a hombres honrados como Blanco! Caracas, 1854. José Félix Blanco".
Briceño Méndez dice a Bolívar el 28 de diciembre de 1828 lo que sigue: ’’ También tengo encargo del doctor Pumar, Nicolás, para interceder con Vd. ¡i su favor. El teme que Vd. esté prevenido contra él por sus enemigos y me ha hecho una relación prolija de toda su vida y acciones para probarme que nunca ha sido enemigo, pero ni indiferente hacia Vd. No hay duda que él ha sido travieso, y dado motivos para que se dude de su adhesión a Vd., especialmente ruando fue secretario del general Páez; pero tampoco hay duda alguna en que los golpes que lia sufrido y su quiebra con este general, lo han cambiado enteramente, y hoy creo que es uno de los hombres en quienes se puede confiar. Se le ha nombrado fiscal interino por el doctor Narvarte, y lo hace admirablemente en favor del fisco". O’Leary, VIII, 296.
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