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DOCUMENTO 1892. PROCLAMA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR FECHADA EN GUAYANA, EL 19 DE JULIO DE 1817, DIRIGIDA A LOS PUEBLOS DEL OCCIDEN­TE DE CARACAS.*

CUARTEL GENERAL DE GUAYANA, A 1° DE JULIO DE 1817. 7°.

N° 10

SIMÓN BOLÍVAR

Jefe Supremo de la República de Venezuela, Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y la Nueva Granada, &., &., &.

A los Pueblos del Occidente de Caracas. Caraqueños:

Por fin ha llegado el momento de destruir para siempre el Gobierno Español en Venezuela.

Cuantos hijos de la Patria antes devoraban su seno, el Dios de los ejércitos ha querido que se conviertan en fieles defenso­res de la adorada madre. Tan sólo los crueles españoles son en el día enemigos de la América: los americanos todos han reconocido su deber, su interés y su gloria, y han cambiado sus puñales parricidas por armas libertadoras. Los españoles están solos en la lucha: bien pronto desaparecerán del campo de batalla, que han mantenido a costa de vuestra sangre, de vuestros bienes y de vuestro honor. Ya es, pues, la América libre; a la vez que los americanos quieren serlo.

Caraqueños: Las armas de la República han triunfado por todas partes. Desde las dilatadas llanuras de Casanare [1], hasta las bocas del inmenso Orinoco [2], nuestros pasos han sido con­ducidos por la victoria. Veinte acciones gloriosas han asegu­rado la suerte de Venezuela. Cuantos jefes famosos tenía la España, otros tantos han sido batidos, a excepción de Morillo [3] que huye de los combates como nosotros los buscamos.

Cinco mil hombres son dueños de esta rica Provincia [4]. El General Mariño [5] a la cabeza de dos mil soldados defiende la libertad de Cumaná [6] Mil bravos maturinenses [7] a las órdenes del general Rojas [8] esperan a los tiranos en Maturín. El intré­pido general Monagas [9] con su brigada hostiliza por todas par­tes a los enemigos de Barcelona [10] La valerosa brigada de su digno general Zaraza [11] compuesta de cerca de dos mil hom­bres, recorre los Llanos de Caracas [12], y liberta los pueblos que la fuerza tenía subyugados. El ejército del general Páez [13] que se ha cubierto de gloria contra Calzada [14] La Torre [15], López [16], Gorrín [17] Ramos [18]], Bayer [19] Góngora [20] y otros muchos jefes españoles, es fuerte de cuatro mil hombres, y ha puesto en insurrección una gran parte de la Nueva Granada [21]

Caraqueños: libre de las atenciones de Guayana, vuelvo a pasar el Orinoco, y pronto me tendréis en el seno de vuestra capital [22], con el más grande ejército que se ha visto en Vene­zuela. El de Morillo es un perfecto esqueleto. El refuerzo de mil hombres que ha traído Coupigni [23] de la afligida España, no es suficiente para tomar el solo puerto de Pampatar [24], de la inexpugnable Margarita. No temáis, Caraqueños, el poder de los tiranos; pues que estamos unidos, ellos serán vencidos.

BOLIVAR.

* De fotocopia del original. Este se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, Madrid, Sección "Correspondencia del Conde de Cartagena" [General Pablo Morillo], Signatura 7649. Localizado y reproducido por la Dra. María T. Bermejo de Capdevila, quien remitió fotocopia a la Fundación John Boulton, de Caracas, institución que ha facilitado su conocimiento a la Comisión Editora. Esta agradece a la Dra. Bermejo, a la Real Academia de la Historia y a la Fundación Boulton la cooperación brindada. El original lleva un encabezamiento impreso; en el caso presente, se ha compuesto en bastardilla la parte impresa, y en tipo redondo la manuscrita. La firma y rúbrica de Bolívar son autógrafas. El resto del texto manuscrito es enteramente de letra del ama­nuense Jacinto Martel. El lugar en donde está fechada la proclama ("Cuar­tel General de Guayana") debe entenderse que se refiere a la Provincia de Guayana, pues las fuerzas republicanas aún no habían ocupado en esa fecha la plaza de Angostura ni la de la Vieja Guayana. Esta proclama fue publicada en forma fragmentada, con comentarios intercalados, por el Dr. José Domingo Díaz en la “Gaceta de Caracas”, n° 150, del 17 de setiembre de 1817. Al hacerlo adulteró, según era su costumbre, el texto original. Véase dicha Gaceta, así como las anotaciones con que el Dr, Vicente Lecuna acompañó la edición del texto al incluirlo en su obra “Proclamas y Discursos del Libertador” (Caracas, 1939) págs. 157-158. Ahora, la localización del documento original permite fijar sin vacilación el texto y la fecha definitivos de esta proclama del Libertador.

Notas

[1] La región de Casanare, es hoy parte de la República de Colombia.

[2] El río Orinoco, el mayor de Venezuela, y uno de los más importantes de Sur-América.

[3] El General Pablo Morillo.

[4] La de Guayana.

[5] El General Santiago Mariño.

[6] La entonces Provincia de Cumaná, en el oriente de Venezuela. Su capital, la ciudad de igual nombre, se hallaba entonces en poder de los realistas, quienes la retuvieron hasta fines de 1821.

[7] Maturinenses: los habitantes de la región del Oriente de Venezuela llamada entonces Maturín, por el nombre de su ciudad más importante. Hoy es el Estado Monagas, cuya capital es dicha ciudad de Maturín. Actualmente, la designación habitual es "maturineses".

[8] El General Andrés Rojas.

[9] El General José Tadeo Monagas.

[10] Puede referirse aquí a la Provincia o a la ciudad de ese nombre, citadas anteriormente.

[11] El General Pedro Zaraza.

[12] La región denominada "Alto Llano", perteneciente entonces a la Provincia de Caracas y hoy, en su mayor extensión, al Estado Guárico.

[13] El General José Antonio Páez.

[14] El jefe realista Sebastián de La Calzada.

[15] El Brigadier español Miguel de La Torre.

[16] Eran varios los jefes realistas de ese apellido. Es probable que se refiera aquí al Gobernador de Barinas, Coronel Francisco López (apo­dado "Gorrita"), quien tras ser vencido por el General Páez en las acciones de Mata de La Miel y de El Yagual, cayó prisionero y fue ejecutado a fines de 1816. Sin embargo, podría tratarse también del Coronel realista Rafael López, nativo de la región barinesa, a quien solían llamar "El Segundo López": murió en el curso del combate que siguió a la acción del Rincón de Los Toros, en abril de 1818.

[17] El Jefe realista Salvador Gorrín.

[18] [El Coronel venezolano Remigio Ramos, al servicio de España en esa época.

[19] [Julián Bayer, jefe realista.

[20] Sobre el funcionario español de apellido Góngora , nada se ha logrado averiguar.

[21] El entonces Virreinato de la Nueva Granada, hoy República de Colombia.

[22] La ciudad de Caracas.

[23] Escrito "Cupiñí". Este militar español de ascendencia francesa no vino entonces a Venezuela. Quien mandaba la expedición era el bri­gadier realista José de Canterac, nacido en Guyena (Francia), que había ingresado en el Ejército español como Cadete en 1801 y fue ascendiendo por sus méritos en campaña hasta el grado de General. Durante las campañas contra Napoleón participó en numerosos combates, sitios y asaltos; distinguiéndose por su valor en varias ocasiones, principalmente en la salida hecha de la sitiada plaza de Tarragona, en 1811, y en el ataque y toma de Sevilla el año siguiente. En 1816 fue designado Jefe de Estado Mayor del ejército español del Perú, y en 1817 llegó a las costas de Venezuela, al mando de una expedición de refuerzo: combatió contra los patriotas en la región de Cumaná y en la isla Margarita hasta que pasó al Perú para encargarse de su destino. Allí se mostró buen organizador, y obtuvo algunas ventajas contras las fuerzas americanas, hasta que en Junín su caballería, el arma favorita de Canterac, fue deshecha por el Ejército Libertador mandado por Bolívar. Participó en la decisiva jornada de Ayacucho, a raíz de la cual, herido el Virrey La Serna, le tocó a Canterac firmar la histórica capitulación que ponía fin al dominio es­pañol en América continental. Regresó a España, y después de servir en varios cuerpos y desempeñar diversos mandos, fue nombrado Capitán General de Castilla la Nueva en enero de 1835, cuando varios batallones se habían rebelado en Madrid; Canterac se presentó, solo, ante los suble­vados con ánimo conciliatorio, pero fue recibido con una descarga que le causó la muerte.

[24] El puerto de Pampatar, en la isla Margarita.

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