República de Venezuela
Boletín
Guayana 27 de mayo de 1817.
El 24 del corriente, al amanecer, nuestras lanchas cañoneras, mandadas por el Coronel Armario [1]] han tomado por sorpresa el puesto español establecido en la isla Fajardo [2] y se han apoderado de cuanto en él había. La toma de los buques nos ha costado un muerto y tres heridos. Las pérdidas del enemigo llegan a cuarenta hombres, entre muertos y prisioneros.
El Comandante en Jefe del Bajo Apure [3]] comunica con fecha del 23 de abril que toda la Provincia de Casanare [4]], en la Nueva Granada, ha sido ocupada por las tropas de la Re-pública, que han destruido a las guarniciones de Guasdualito [5]] y Columera [6] fuertes de cuatrocientos hombres, con las cuales el General español se proponía socorrer a Barinas [7]] . Ciento ochenta realistas han encontrado la muerte, y las cabezas del Gobernador Góngora [8]] y del Teniente Coronel Bailen [9]] han sido expuestas en el mismo lugar en que La Torre [10]], uno de los Jefes de las tropas reales, había mandado poco antes colocar las del republicano Olmedilla [11]] y de sus compañeros de infortunio.
Han caído en poder de nuestra división 200 fusiles, 25.000 cartuchos, 51.000 pesos, 200 cargas de víveres y dos almacenes de vestuario. A consecuencia de esta victoria, el Coronel Pérez [12]] ha establecido su cuartel general en Betoyes [13]], luego de haber asegurado con un fuerte destacamento la posesión de las salinas de Chita [14]], en la Provincia de Tunja, y de haber facilitado la formación en la de Casanare de un Gobierno provincial, que se halla en plena actividad.
La correspondencia de Sámano [15]], Gobernador de Santa Fe [16] con el General Morillo [17] interceptada en Pore [18]] por nuestras tropas, ha hecho conocer que la mayor parte de las ciudades del Reino [19]] están en plena rebelión contra los españoles. Los habitantes del Socorro [20]] han exterminado a los doscientos realistas que formaban la guarnición de aquella plaza.
El General Páez [21]] ha atacado la Villa de San Antonio [22]], que defendía Remigio Ramos [23] y se ha apoderado de ella después de haber derrotado al enemigo tomándole todo su material de guerra.
El Coronel Rangel [24]], que opera en los alrededores de San Jaime [25]], ha derrotado completamente a una columna española mandada por Gorrín [26] quien ha muerto en la acción.
El Comandante Villasana [27]] ha atacado por sorpresa a San Carlos [28] en la ruta de Caracas, y luego de haber pasado a cuchillo la guarnición ha regresado a sus posiciones.
El Coronel Guerrero [29]] estrechaba el cerco de San Fernando [30]], cuya guarnición no había recibido ningún refuerzo, por lo cual debe de haber caído ya en nuestro poder, según lo que aseguraba el General Páez. Este General, reforzado con las armas y municiones que ha tomado, se propone dirigirse hacia los llanos al sur de Caracas, que no presentan ningún obstáculo para sus operaciones. El enemigo ha perdido en este momento todas las fuerzas de que disponía.
Dentro de ocho días, nuestra Marina será formidable. Tenemos en el Orinoco 50 buques de diversas dimensiones, que estamos armando a toda prisa con la artillería tomada al enemigo. Así, pronto terminaremos de reducir al resto de Guayana, y al mismo tiempo nos apoderaremos del resto de la Marina española que se encuentra aquí, así como de sus fortalezas. Hemos logrado ya, en el río, considerables ventajas. El Jefe de uno de los puestos españoles está a punto de pasarse a nuestras filas con todo el destacamento de su mando, para lo cual le hemos enviado ya un salvoconducto. La iniciativa de pasarse partió de dicho Jefe; de modo que, sin duda alguna, dentro de quince días no habrá un solo enemigo en el Orinoco, sobre todo si nuestro bravo Almirante [31]] llega con las fuerzas navales de su mando.
Los informes del General Monagas [32]] son de la naturaleza más favorable. El Coronel Barroso [33]] ha batido una partida enemiga de 200 hombres, matando a su jefe y a varios oficiales, y dejándola casi completamente destruida. Los Llanos de Barcelona y de Caracas están enteramente tranquilos, y libres de los ataques del enemigo. Los realistas sólo tienen 200 hombres en Chaguaramal [34]], y una débil guarnición en Barcelona.
BOLIVAR.
(Sigue un estado de los objetos tomados.) [35]]
* De un impreso de la época. No se conoce el documento original. Publicado, en francés y neerlandés, en la “Gazette Genérale des Pays Bas” del miércoles 6 de agosto de 1817. El conocimiento de este documento se debe al Licenciado Jesús Rosas Marcano. Agradecemos el fotostato al Dr. Gabriel Giraldo Jaramillo. Ha de tenerse en cuenta que la Gazette había tomado el Boletín de un periódico de lengua inglesa, el Star. De modo que el texto original fue traducido primero al inglés, luego esta versión se tradujo al francés, y de éste lo hemos revertido al castellano procurando adoptar, siempre que ha sido posible, las palabras usuales del léxico bolivariano o a lo menos del de la época. Fácilmente se comprenderá, pues, que si el texto que hoy damos refleja la sustancia de lo dictado por Bolívar, en cambio el estilo no es propiamente el suyo. Insertamos a continuación el texto francés, tal como lo da la citada Gazette, con los errores de transcripción de nombres que en él se deslizaron: "République de Venezuela, BULLETIN. Guayana, 27 mai 1817. Le 24 du courant, au point du jour, nos chaloupes canonniéres sous les ordres du colonel Armairo, ont suspris le poste espagnol stationné dans l’ile de Faxardo, et se sont emparés de tout ce qui s’y trouvait. La prise des navires nous a couté un homme tué et trois blessés. Celle de l’ennemi est de 40 hommes, tant tués que prisonniers. Le commandant en chef du Bas-Apure annonce sous la date du 23 avril, que toute la province de Cassanare, dans la Nouvelle-Grenade, a été occupée par les troupes de la République, qui ont détruit les garnisons de Guasdualito et Columera, consistan! en 400 hommes, avec lesquels le general espagnol se proposait de secourir Varina. 180 Roy alistes on été tués, et les tetes du gouverneur Gongora et du lieutenant-colonel Bailen ont été attachées a la méme place oü La Torre, l’un des chefs des troupes royales, avait peu auparavant fait placer celles du républicain Olmedilla et de ses compagnons d’infortune. Notre división s’est emparée de 200 fusils, 25.000 cartouches, 51.000 dollars en argent, 200 charges de vivres, et deux magasins d’habillemens. En conséquence de ce succés, le colonel Pérez a établi son quartier general a Betaues, aprés s’étre assuré, au moyen d’un fort détachement de la possession des salines de Chita, province de Tunja, et avoir facilité a. la province de Cassanare l’organisation d’un gouver-nement provincial, qui est en pleine activité. La correspondance de Samano, gouverneur de Santa-Fe, avec le general Morillo, interceptée a Pore par nos troupes, a fait connaitre que la plus grande partie des villes de ce royaume sont en pleine révolte contre les Espagnols. Les habitans de Socorro ont exterminé les 200 royalistes qui composaient la garnison de cette place. Le general Paez a attaqué la ville de Saint-Antoine, défendue par Remigio Ramoz, et s’en est rendu maitre aprés avoir défait l’ennemi, auquel il a pris tout son matériel. Le colonel Rangel, qui agit dans les environs de San-Jaime, a completement défait une colonne espagnole, sous les ordres de Gorrín, qui a été tué dans l’action. Le commandant Villasana a brusquement assailli San Carlos sur la route de Caracas, a passé la garnison au fil de l’épée, puis est reñiré dans ses positions. Le colonel Guerrero resserrait la ligne de San-Fernando, dont la garnison n’avait pas regu de renforts, et qui doit étre tombée maintenant entre nos mains, suivant ce qu’assurait le general Paez. Ce dernier au moyen des armes et des munitions dont il s’est emparé se propose de se diriger vers les plaines en arriére de Caracas, qui ne présentent aucun obstacle a son approche. L’ennemi a perdu en ce moment la totalité de ses forces disponibles. Dans huit jours notre marine sera formidable. Nous avons sur l’Orénoque 50 navires de différentes grandeurs, que nous armons en hite avec l’artillerie prise sur l’ennemi. Ainsi nos achéverons bientót la reduction du reste de la Guayana, et en méme-temps nous nous emparerons du reste de la marine espagnole qui se trouve ici, ainsi que de leurs forteresses. Nous avons deja remporté, sur la riviére, un avantage considerable. Le commandant d’un des postes espagnols est sur le point de passer á nous avec tout son détachement, et nous luí avons á cet effet envoyé un sauf-conduit. C’est lui-méme qui nous a fait cette offre, de sorte que sans aucun doute, d’ici á quinze jours, il ne se trouvera plus un ennemi sur l’Orénoque, surtout si notre brave amiral arrive avec les forces navales qu’il commande. Les rapports du general Monagas sont de la nature la plus favorable. Le colonel Barroso a battu un partí ennemi fort de 200 hommes, a tué le commandant et plusieurs officiers, et détruit presque tout le détachement. Les plaines de Barcelone et de Caracas sont parfaitement tranquilles, et affranchies des attaques de l’ennemi. Les royalistes n’ont que 200 hommes á Chaguarama!, et une faible garnison á Barcelone. Signe BOLÍVAR. (Suit l’état des objets pris).