Al coronel Leandro Palacios.
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Di a todos mis amigos que soy siempre el mismo y que, a pesar de mi mala fortuna, he conservado muchos a quienes desearía escribir con la mayor frecuencia; pero que me es imposible hacerlo, porque estoy constantemente trabajando o pensando en beneficio de mi país, y de ellos mismos, bien que no siempre con suceso. Diles que la amistad tiene en mi corazón un templo y un tribunal, a los cuales consagro mis deberes, mis sentimientos y mis efectos. Por último, diles que la amistad es mi pasión [1]], y que, por consiguiente, ellos son los objetos que ocupan mi alma y mis sentidos. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
La llegada del Almirante [2]], con su escuadrilla, a las Bocas del Orinoco [3]], pondrá muy en breve en nuestro poder las dos Guayanas [4] que yo había resuelto asaltar, y cuya operación he suspendido porque con este auxilio estamos ciertos de triunfar a la vez por mar y por tierra. . .
El general Mariño [5]] tiene un brillante ejército en Cumaná ... La victoria que ha obtenido el general Piar [6]] en San Félix [7]] es el más brillante suceso que hayan alcanzado nuestras armas en Venezuela. . . Ahora, más que nunca, debemos confiar en la fortuna, ya que empezamos la restauración de Venezuela por donde debemos: por el Orinoco y por los Llanos. . .
[BOLIVAR.]
* De un impreso moderno. Felipe Larrazábal, en su obra “Correspondencia General del Libertador Simón Bolívar”, Nueva York, en la imprenta de Eduardo O. Jenkins, 1865, tomo I, da dos fragmentos de esta carta en diferentes puntos del referido volumen. En la introducción a la obra, pág. XXVII inserta el primer párrafo al tratar del sentido de la amistad en el Libertador; y luego, en el capítulo XXIII, correspondiente al año de 1817, en la Biografía de Bolívar, transcribe el resto del texto, acompañándolo de una nota en que dice: "Véase la carta al Coronel L. Palacios de 16 de mayo de 1817", que había sido identificada igualmente en cita hecha en la referida pág. XXVII. Tenemos que dar inconcluso el contenido de esta carta, probablemente perdida en el naufragio donde falleció Felipe Larrazábal. Sobre el destinatario, el Coronel José Leandro Palacios, quien se hallaba entonces emigrado en las Antillas, véase la nota principal del doc. n° 79, en la Correspondencia Personal.
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