Barcelona, 19 de enero de 1817.
Al General Arismendi.
En este momento acabo de recibir el oficio de V.E. de 15 del corriente, datado en el Chaparro, y quedo impuesto de la entrevista que V.E. ha tenido ya con el señor General Zaraza, y soy como ambos, de parecer que nos es interesantísima la reunión de todas las fuerzas para evitar que nos batan en detall.
Me es muy satisfactoria la noticia de que el General Zaraza cuenta con novecientos hombres ya reunidos y de que espera reunir aún muchos más; todo lo espero de su actividad y celo. No dudo tampoco que el señor General Monagas, que ha salido en persona a reunir gente, aumente su División considerablemente.
Creo que el 16 del presente habrá V.E. emprendido su marcha hacia el ejército del General Piar, y me prometo el más feliz éxito; manejado este negocio por V.E. su resultado será, como nos hemos propuesto, la reunión de los ejércitos para salvar nuestra Patria. Está bien el que V.E. envíe cerca del ejército granadino una persona de [1]inteligencia, mientras V.E. se dirige al de Guayana, con el objeto de dar toda la rapidez posible a nuestro plan.
Yo no omitiré un medio de transportar a lo interior cuantas armas y municiones tenga por cualesquiera camino, caso que éste fuese interceptado por una gran fuerza. Antes he dicho y ahora repito a V.E., que mi permanencia aquí será únicamente mientras traslado a los Llanos todas las armas, pertrechos, municiones, y cuantos elementos de guerras sean necesarios, para equipar nuestros ejércitos. Esto se verificará en el acto que llegue la escuadrilla. Estoy en cuenta de que deben venir a esta ciudad cien mulas para la conducción de armas y pertrechos, sucesivamente, según vayan viniendo, irán conduciéndolos a Aragua y demás puntos.
Con el Teniente ciudadano Andrés Cornejo he enviado al General Zaraza el clarín que me pide.
Me es muy satisfactoria la victoria obtenida por el señor Coronel Infante [2] sobre los españoles y la toma de las setecientas reses.
Quedo en cuenta de que el señor General Zaraza envía a esta ciudad quinientas reses por el conducto del General Monagas. Mientras V.E. desempeña su encargo sagrado cerca de los Generales, yo envío cuanto es necesario para armar nuestros ejércitos de los Llanos y vuelo a ellos a contribuir con mis compañeros a la Libertad de Venezuela. Me parece muy bien que el señor General Zaraza permanezca a la cabeza de su ejército, disciplinándolo, y haciendo reunir por todas partes los hombres que haya.
Con esta fecha prevengo al General Freites se restituya a esta plaza a tomar el mando de ella.
Creo poder llevar conmigo más de doscientos fusileros. Los [3] de Margarita solamente quizás alcanzar [sic] a este número, y de Barcelona puedo llevar lo menos doscientos, dejando para esta guarnición cuatrocientos o quinientos de dotación.
Desde esta mañ[ana] al romper del día se ha oído un fuerte cañoneo de la parte de Cumaná, que ha durado hasta [4] cerca de mediodía. Creo fundadamente que el General Mariño ha atacado aquella plaza, según me lo indica por su oficio de 4 del corriente; de no, puede ser que nuestra escuadra al bajar haya encontrado la española. Pronto sabremos la verdadera causa y V.E. será informado.
Dios, &.
[BOLÍVAR.]
P.D. [5] Los buques avistados son siete, y enemigos. Una corbeta, 3 bergantines, 2 goletas y un falucho. Después de haberse acercado a la Boca hasta el tiro de cañón, a las cinco de la tarde han gobernado al Nordeste; pero se hallan frente al puerto. Quizás han combinado contra esta plaza algún ataque por mar y tierra, y los buques esperan que se acerquen las tropas para comenzar sus operaciones; así es indispensable que por lo menos vengan volando mulas para transportar el parque y 400 ó 500 hombres de caballería e infantería para custodiarlo, o para auxiliar esta plaza, ínterin no podemos sacar el parque.
* Del copiador. Archivo del Libertador, vol. 23, fol. 72 v° 73. Escrito de letra de Jacinto Martel. La postdata es de puño y letra de José Gabriel Pérez. Para las características del libro copiador, véase la nota principal del doc. n° 1740.