Caracas, 27 de enero de 1827.
Exmo. señor George Canning.
Exmo. señor:
Me es bien satisfactorio tener la honra de anunciar a V. E. que las turbulencias de Colombia han dejado de inquietar a la América y a nuestros amigos de Europa. La Gran Bretaña también gozará de nuestro triunfo constitucional, ya que tan interesada se halla en la existencia de Colombia por los servicios que hemos recibido en los suplementos que nos han proporcionado los súbditos británicos. Parece que puedo asegurar a V. E. que este país se ha reunido con entera cordialidad a sus propios magistrados y leyes. Los extranjeros que aquí existen pueden testificar este suceso, que, en verdad, parece es extraordinario; porque jamás se ha visto un pueblo tan enajenado de placer por haber recuperado el reino de sus instituciones. Pero lo que ha puesto el sumo bien a nuestra suerte es la eminente operación de la Gran Bretaña, al favorecer su antiguo amigo, el Portugal, contra las alevosías del gobierno español. El gabinete de S. M. B. acaba de sancionar la salud y la vida del hemisferio americano, dando firme esperanza a las naciones constitucionales de una protección generosa de parte del gran pueblo. V. E. ha llenado los deseos del mundo liberal y es acreedor, por este insigne beneficio, a la veneración de los siglos: sus palabras memorables en el último parlamento se parecen a los decretos de la Providencia: serán cumplidos. Yo lo espero con un ansia mortal, como también que a la terminación de esta guerra con España se estipule la paz de América, como el trofeo más bello de la gloria británica.
Soy de V. E. atento servidor.
Bolívar.