Caracas, 17 de mayo de 1827.
AL SEÑOR GENERAL BARTOLOMÉ SALOM.
Mi Querido General:
Santana me ha leído un capítulo de carta de Vd. en que le habla sobre el pago de los dos mil quinientos pesos que le debe la tesorería. A la verdad, no es extraño que no se haya cumplido esta orden cuando todo está tan atrasado. Yo he contestado que se le diga a Vd. que veré si, en todo el tiempo que hemos de permanecer aquí, se proporcionan los medios de hacerle este abono justo y urgente para Vd. Aun no he resuelto mi marcha definitivamente, porque espero los resultados de Bogotá con respecto a renuncia y congreso, que nos tiene a todos suspensos.