Bogotá, 7 de Octubre de 1827
SEÑOR : JOSÉ FERNANDEZ MADRID .
Mi Querido Amigo:
En una carta voy a contestar todas las que Vd. ha tenido la bondad de escribirme desde París y Londres, que he recibido oportunamente, y cuyas noticias me han sido tan útiles como satisfactorias. Doy a Vd. las gracias antes de otra cosa por el interés que toma en el asunto de las minas y le ruego continúe sus buenos oficios hasta terminarlo de un otro, para saber a que atenerme. En la adjunta encontrará Vd. algunos informes relativos a este negocio.
Ayer hemos tenido noticias de Cartagena en que nos hablan de una expedición de España, que aumentan hasta el número de 20.000 hombres; pero, al mismo tiempo, recibo cartas de Caracas, refiriéndose a otras de Canarias y de un corsario nuestro aquí cruzaba sobre las costas de España, asegurándonos que un regimiento de Morales se había sublevado en Cádiz y que las guarniciones de Canarias hablan hecho lo mismo. Sin embargo, yo me preparo a todo y, por lo tanto, le ruega que me dé cuantos informes pueda obtener relativos a España y expedición.
Por acá estamos tranquilos y me es agradable decir a Vd. que las cosas, aunque no en el estado más brillante, al menos ha mejorado infinito. El congreso se ha puesto en receso antes de ayer, después de haber dado algunos decretos útiles; mi conducta en Venezuela ha sido aprobada, facultándome, al mismo tiempo, para que haga las reformas que crea útiles en el sistema de hacienda, que es el objeto principal de mis cuidados en la administración. Yo no prometo mucho porque no puedo hacer milagros; pero si haré cuanto dependa de mí en bien de esta patria que me confía sus destinos.
Los departamentos del Sur se han aquietado mucho, y Guayaquil, que se había desviado tanto o más que Venezuela el año pasado, vuelve ya a su orden natural. De este modo espero que podré presentar a Colombia en la gran convención, si no dichosa, al menos íntegra.
Soy de Vd. afmo. amigo de corazón.
BOLÍVAR.
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