Bogotá, 21 de Setiembre de 1827.
SEÑORA : MARÍA ANTONIA BOLÍVAR.
Mi Querida Antonia:
Al llegar a esta capital tuve el gusto de recibir tu carta, que, aunque corta, me ha dado noticias tuyas. Yo llegué a ésta después de un viaje bastante penoso pero estoy restableciéndome de mi fatiga. Me he puesto, como tú sabrás, a la cabeza del gobierno, porque he creído que este seria el mejor modo de terminar las discordias de esta patria y tapar la boca a mis enemigos, que han tenido la osadía de decir que yo venia a repetir la escena de los quinientos y ¿adonde es que se ha dicho semejante infamia? ¡en Caracas!!
Te recomiendo mucho el pago de la deuda de Álamo, ya tu considerarás que así lo deseo.
Celebro mucho que Silva se haya casado con Felicia: al fin se ha logrado. Dales mil cumplimientos de mi parte a los novios; lo mismo a Benigna, cuyo feliz parto he celebrado infinito.
Ya tú sabrás que se ha decretado la gran convención. Venezuela y los reformistas han ganado su punto.
Dime algo del negocio de las minas: nada sé.
Escríbeme y créeme tu afmo. hermano.
SIMÓN.