[El 13 de diciembre de 1813, el Consulado de Caracas había celebrado una sesión en la cual, luego de aclamar con el sobrenombre de Libertador —tal como lo hiciera el Concejo Municipal anteriormente— al General Simón Bolívar, había acordado señalarle una pensión vitalicia de 6.000 pesos anuales, así como otra de 4.000 pesos anuales al General José Félix Ribas, todo sobre el fondo llamado de Subvención, cuyos caudales se remitían a España antes de la Independencia. Informado el Libertador de estos (...)
Ciudadano Comandante Militar de esta Plaza [Caracas].
Habiendo advertido que una multitud de individuos del ejército por hallarse enfermos pasan el más del tiempo en sus casas, o en los lugares que mejor les parece, usurpándose la sustancia pública sin provecho del Estado, ha resuelto el General en Jefe, que desde hoy se licencien temporalmente a todos los individuos que se enfermaren y correspondan al ejército, o que por cualquiera título disfruten de sueldo, que se les alzará desde el día en (...)
Potosí, a 17 de octubre de 1825.
[Al Señor Fernando Peñalver]
Mí querido Peñalver: He leído las dos últimas cartas de Vd. de Valencia, en que me habla de las minas de Aroa, y he visto la carta que a súplica de Vd. le escribe Cochrane a Uslar sobre este mismo negocio.
Aunque yo estoy muy satisfecho de la contrata que ha celebrado María Antonia, me ha parecido más útil para mí vender a los mismos arrendatarios, o a quienes me hagan propuestas más ventajosas, la posesión de Aroa toda entera. Vd. no (...)
Ciudadano Provisor y Vicario General.
El Pbro. Don José Luna, Cura del Pueblo de Acarigua, ha acreditado ante el Libertador de Venezuela, General en Jefe de sus Ejércitos, su conducta moral y política de un modo que, sobre haber destruido las causas que motivaron la separación de aquel Curato, le ha dejado convencido del decidido interés por la sagrada causa en que luchamos; y en esta virtud ha resuelto se le restituya al uso y ejercicio de sus funciones parroquiales.
Y lo comunico a V.S. para (...)
Ilmo. Señor Arzobispo.
Acabo de recibir el oficio de V.S. Ilma, de 1° del corriente sin haber llegado a mis manos el que me cita dirigido por el correo, cuyo contenido me deja completamente satisfecho de los felices progresos y buenas esperanzas que va produciendo la católica Misión de V.S. Ilma., capaz por sí sola de poner fin a las turbulencias que han hecho resentir tanto la humanidad; y espero que enfervorizando los corazones de los dignos Ministros del Santuario y éstos los de los incautos (...)