Potosí, a 29 de octubre de 1825.
Señor General Sir Robert Wilson.
Honorable general y señor: Las honrosas letras con que Vmd. se ha servido favorecerme, me han llenado de una inmensa satisfacción, porque ellas vienen de un sabio, de un héroe y del mejor amigo de la libertad. Muchas veces he dicho que estimo en más el concepto de un caballero como Vmd. que el de naciones enteras. En el Parlamento, Vmd. ha querido relevar tanto mi conducta, que confieso con franqueza que Vmd. más ha atendido, en (...)
Potosí, a 27 de octubre de 1825.
[A la Señora María Antonia Bolívar]
Mi querida hermana: He recibido tu carta de 28 de abril en la cual me dices que el señor Lazo, y Esteves me ponen pleito por las minas: ¡qué escándalo! ¿Si eso hacen conmigo, qué harán con los otros? Razón tienes de quejarte de nuestras leyes y de nuestros jueces. A los amigos, que escriban sobre esta materia, que es una de las más importantes.
El dinero que sobre del cobre y de los arrendamientos guárdalo hasta segunda orden. (...)
Al General Mariño.
Un oficio del segundo Jefe de Oriente, Coronel Manuel Piar , me instruyó de que V.E. le había intimado sus órdenes para que se restituyera a Cumaná con la escuadrilla que estaba a su mando. Consternado con este golpe imprevisto, escribí en el momento a aquel Jefe, que ha pasado después a esta ciudad y ha accedido por mis súplicas a suspender la salida de la escuadrilla, tanto por la recomposición que necesita, habiendo padecido algunos buques en la noche del 2, como por aguardar (...)
Potosí, a 26 de octubre de 1825.
[Señor Juan Dundas Cochrane]
Estimado señor: He tenido la satisfacción de haber leído la carta que Vmd. ha tenido la bondad de dirigir al coronel Uslar a ruego del señor Peñalver con el objeto de informarme sobre la contrata de las minas de Aroa.
Yo he aprobado esta contrata en todas sus partes, y me constituyo a cumplirla, sin la menor alteración.
Mientras tanto, hallándome yo empleado en servicio público, y por lo mismo deseoso de separarme de asuntos personales (...)
Potosí, a 24 de octubre de 1825.
[Señora María Antonia Bolívar]
Mi querida Antonia: Ya te he mandado aún antes de ahora mis poderes para que representes mis derechos. Quítale el vínculo a Anacleto, y dale a su mujer una pensión para que viva.
Además, la hacienda de Suata no está arrendada con San Mateo, y así procura saber de su estado para arrendarla; los añiles ahora valen mucho, y, por lo mismo, podrá arrendarse bien aquella posesión. Lo mismo sucede con Caicara, que es un lugar muy útil para (...)