Potosí, 16 de octubre de 1825.
Señor Coronel Diego Ibarra.
Mi querido Diego: He recibido tus dos últimas cartas de 19 de abril y 3 de mayo en que me hablas de Venezuela y de tus cosas.
Supongo que a la fecha estarás en la comandancia general de La Guaira en que podrás cuidar de tu familia, de tus intereses y de ti mismo. Antes de ahora he escrito a Santander que te dé cinco mil pesos a cuenta de mis haberes para que te ayudes con ellos y cuides a tu familia. Por este correo repito a Santander (...)
Potosí, a 16 de octubre de 1825.
[Al señor general Carlos Soublette]
Mí querido Soublette: Por la carta que Vd. me escribe desde Mom-pox, he sabido con mucho gusto que Vd. estaba en camino hacia Bogotá a encargarse de la secretaría de la guerra. Después he sabido que Vd. ha llegado a la capital de lo que me alegro infinito.
Agradezco mucho todas las noticias que Vd. me da, y no sé cómo significarle mi reconocimiento por todo lo que Vd. ha hecho en favor de...
No deje Vd. de escribirme frecuente (...)
Caracas, 24 de julio de 1797 Señor Presidente Gobernador y Capitán General : Don Simón de Bolívar, natural y vecino de esta ciudad, hijo legítimo del Coronel Don Juan Vicente de Bolívar y de Doña Concepción Palacios, ya difuntos, parezco ante V. S. y en la forma que haya más lugar de derecho sin perjuicio de cuantos me competan, digo: que muertos los expresados mis legítimos padres e igualmente mi abuelo Don Feliciano Palacios., se encargó de mi tutela, por disposición de este último, mi tío carnal (...)
Señor Comisario Ordenador del Ejército de Colombia, José María Romero.
Sírvase V. pagar a don Manuel Bous, por esta mi segunda letra de cambio (la primera no pagada) la cantidad de dos mil ochocientos pesos, que he recibido del sargento mayor don José Mercedes Castañeda, como pertenecientes a dicho Bous, la cual cargará V. a mi cuenta.
Potosí, a 16 de octubre de 1825.
SIMÓN BOLÍVAR.
Son 2.800 pesos.
[Consta al pie del documento:] He recibido del señor comisario José María Romero los dos mil (...)
Potosí, 13 de octubre de 1825.
A Manuela Sáenz.
Mí querida amiga: Estoy en la cama y leo tu carta del 2 de setiembre. No sé lo que más me sorprende: si el mal trato que tú recibes por mí o la fuerza de tus sentimientos, que a la vez admiro y compadezco. En camino a esta villa, te escribí diciéndote, que, si querías huir de los males que temes, te vinieses a Arequipa , donde tengo amigos que te protegerán. Ahora te lo vuelvo a decir.
Dispénsame que no te escriba de mi letra; tú conoces ésta.
Soy (...)