Potosí, 27 de octubre de 1825
SEÑOR GENERAL TOMÁS DE HERES.
Mi querido general:
Ayer he recibido diferentes cartas de Vd. hasta el 23 de setiembre: todo lo que Vd. me dice en ellas me parece muy bien. No tenga Vd. cuidado por el Brasil. El consejo de gobierno tendrá bien pronto el sucesor que nombre el congreso y así todos los quejosos tendrán a quien ocurrir. El decreto sobre libros no tendrá efecto riguroso: más quiero estar bien con los fanáticos que con los liberales, porque los primeros son intolerantes, y los segundos deben ser tolerantes según sus principios. Lo que no me parece muy bien es el contenido de la carta del 28. ¡Qué Diablo de franceses! Mas dudo de las noticias de la ocupación de La Habana y Puerto Rico. Lo cierto es que se han llegado muchos españoles a aquellas islas, y que podrán expedicionar a nuestras costas. Por otra parte el gobierno francés quiere mediar en nuestra guerra con España. Mientras tanto lo mejor es tomar precauciones y medidas. El general Salom y el Presidente dirán a Vd. mis órdenes de mandar tropas a Colombia y reemplazar éstas con reclutas. No creo nada de la salida de extranjeros de Colombia: porque ni Castillo ni Santander me dicen nada en el mismo correo que trae la noticia. De Buenos Aires sé que están vacilando sobre la guerra del Brasil, y que el gobierno piensa de otro modo que el pueblo. El empeño de Vd. sobre López Aldana es inútil, porque yo no tengo mando en el Perú y no quiero hacer el papel de San Martín con sus delegados, a menos que la salud del estado lo requiera. Daré a Vd. una mala noticia que he retardado hasta el día. Santander teme que su grado de Vd. no pase en el congreso, y puedo asegurarle que él se manifiesta sentido como yo. Yo deseara que el señor Unanúe fuese nombrado vicepresidente; que el señor Larrea fuese al Istmo en lugar del señor Pando; y el señor Luna Pizarro fuese nombrado secretario de gobierno; y que las relaciones exteriores se agregasen al ministerio de Pando. Dígale Vd. esto de mi parte al general La Mar cuando venga. Entonces todos quedarían en su puesto, pues el ministerio de gobierno requiere un hombre como Luna Pizarro, de talento, crédito y energía, amigo de La Mar y enemigo de Torre Tagle: Pando haría lo demás perfectamente. A cualquiera que sea el presidente que nombre el congreso dígale Vd. otro tanto de mi parte, en la inteligencia que la opinión de Luna Pizarro en el congreso debe servir de mucho para la composición del gobierno. Si Vd. fuere antes de la reunión del congreso, puede Vd. dar parte de esta opinión a alguno de los interesados más capaz de hacer un buen uso de ella. El general Salom sería preferible en todo caso para que lo comunicase al nuevo presidente; esto es si no ha venido el general La Mar.
Soy de Vd. su afmo. amigo.
Bolívar.
P. D. Diga Vd. a los ministros que no les contesto porque el correo vino ayer y no tengo tiempo de contestar a todos, que les mando expresiones.
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