Angostura, 21 de octubre de 1818.
Al General José Antonio Páez.
Mi querido General:
He recibido la carta de U. que me ha traído el Coronel Paredes con fecha de 3 del corriente. Este sujeto regresa llevando cuanto puede por el momento. El General Anzoátegui, que marcha mañana de aquí, llevará lo demás que pueda necesitarse para destruir a los godos en esta campaña.
Retorno a U. lo que me dice en su apreciable. Yo no sé por qué fatalidad desconfía U. de la confianza del gobierno. Yo hasta ahora no he tenido la menor sospecha con respecto a U. y mi confianza ha sido ilimitada a pesar de algunos motivos que he tenido para dudar de la ciega sumisión y obediencia que U. pretende haber prestado siempre al gobierno. Como U. me habla con franqueza, yo debo responderle con la misma. Aseguro a U. bajo mi palabra de honor que jamás he desconfiado de U.; pero también le aseguro, con la última ingenuidad, que en mi opinión U. jamás ha obedecido lo que yo he mandado, y quizá es esta la causa por que se ha encaprichado U. en que yo desconfío. La prueba de lo contrario es que yo he puesto a disposición de U. las únicas tropas disponibles que he tenido; que he dado a U. facultades que ningún otro jefe tiene y que en fin yo he hecho cuanto U. ha querido desde que U. me reconoció. Se podría decir que yo me sometí a U. más bien que U. a mí. U. hace lo que le parece mejor, y ni aun me lo participa; da y quita mandos como gusta, y yo no puedo ni aun menear una paja sin disgustar a U. Cansado de esta situación he ocurrido al único arbitrio que me queda para acallar todo celo y toda pretensión de parte de mis compañeros los jefes militares: he convocado el congreso para que nombre un gobierno y me liberte a mí de la pena de mandar a mis compañeros de armas. Sólo deseo continuar mis servicios hasta libertar a Venezuela, obedeciendo o mandando en cualquier parte o destino que se me dé. Estoy bien resuelto a no admitir el poder ejecutivo aun cuando estuviese cierto que por mi renuncia hubiésemos de sucumbir tanto yo como la República.
En cuanto a lo que U. me dice de Santander, siento infinito que no hayan venido los documentos que U. me ofrece contra este oficial; y así no sé que determinar en el particular; pero diré a U. de paso que el retardo de la expedición de Santander va a causarnos grandes daños, y que de cualquier modo que sea yo deseo que siga [a] su destino.
Yo estoy en este momento sumamente ocupado y no puedo alargarme más porque tengo un diluvio de negocios extranjeros y nacionales que es preciso despachar antes de marcharme de aquí. El General Anzoátegui dirá a U. lo más que desee saber, y todo lo que yo deseo que U. sepa y ejecute.
Yo iré para allá dentro de mes y medio, llevándome de paso la división del General Sedeño y haciendo marchar antes todas las tropas de la costa, para amenazar o tomar a Caracas.
De Inglaterra me ofrecen nuevos recursos, y aun se dice que éstos serán enviados por el gobierno. Se vuelve a asegurar que Gregor viene con 2.400 hombres enviados por una comisión, cuyo presidente es un hijo del rey de Inglaterra.
Adiós, mi querido General, hasta otra ocasión en que escribiré a U. más largo y le daré más noticias, lo que no puedo hacer ahora porque estoy muy de prisa. Entretanto mande U. a su affmo. amigo que lo ama de corazón.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno. Fundación Lecuna. Cartas del Libertador, tomo II p. 131-133. Cita como fuente un borrador que existe en el Archivo Nacional de Colombia. Miscelánea General. La República, tomo LXIII (B, LXIII, 37-40) T. XII, p. 103. La Comisión Editora no ha examinado este borrador.