Ilustrísimo señor Arzobispo.
Para proceder con el acierto, pulso y tino que tanto deseo en el desempeño del Mando Supremo de estas Provincias, a que la Provincia Divina y la voluntad general de sus habitantes me ha constituido, necesito tener a la vista una razón circunstanciada del numero de Curas párrocos propietarios que hay en los pueblos de ellas, tiempo de su ingreso al que actualmente sirven, del de los coadjutores o ecónomos, a quien sustituyen y desde cuando, y del de los interinos, con razón de sus propietarios, y el tiempo que ha están éstos separados. Y pues en el estado de trastorno y confusión en que he encontrado la secretaria y archivo no es posible hacerme de estos datos con la brevedad que importa, al paso que a V.S.I. le será muy fácil, por haber estado siempre al frente de sus negocios, espero se sirva disponer que inmediatamente se me pase dicha relación.
Dios guarde a V.S.I. muchos años.
Caracas, 7 de agosto de 1813.
Señor Ilustrísimo.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Archivo del libertador, correspondencia oficial, f° 149. De una copia de letra de Arístides Rojas, sin indicación de fuente, El Dr. Lecuna en Simón Bolívar, Obras Completas, I, p. 57, dice haber tomado este documento del original, y añade que en nota al margen consta: “Contestada en 8 del mismo mes remitiéndosele razón individual de todos los curatos y misiones”. El destinatario de este oficio de Bolívar era Narciso Coll y Prat (Cornellá del Terri, Genora, 1754-Madrid, 1822), segundo Arzobispo de Caracas. Estuvo a la cabeza de la cabeza de la Arquidiócesis venezolano durante los años más difíciles y turbados de la guerra de la Independencia, desde mediados de 1810 hasta fines de 1816. Cuando Bolívar firmaba este documento, hacia unas 24 horas que había entrado victorioso en su ciudad natal.
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