Cuartel general de Taminango, a 25 de marzo de 1822.
DUPLICADO.
Al Señor Teniente Coronel Cruz Paredes, Comandante del Escuadrón de Lanceros de la Guardia.
Ud. debe estar ya situado para el 30 del corriente en las inmediaciones del pueblo de Mercaderes, o en el pueblo mismo, por consiguiente ocupe Vd. dicha posición de Mercaderes hasta que sepa positivamente que nosotros hemos pasado los ríos de Juanambú y del Guáitara, lo que debe ejecutarse probablemente dentro de ocho días a más tardar. Entienda Vd. que pasando nosotros el río Guáitara dejamos todo el territorio de Pasto a nuestra espalda, y que ese territorio es esencialmente enemigo, y aun cuando botamos las fuerzas militares que lo defienden, no habremos hecho otra cosa que dispersarlas, y ellas se volverán a reunir luego que hayamos marchado adelante. Así espere Vd. en Mercaderes hasta el 10 de abril a donde pienso dirigir todos mis enfermos y con los que existen en Mercaderes se irá Vd. a Patía llevando todo lo que exista y todo lo que haya del Estado en aquel hospital. Hecho esto esperará Vd. la primera columna que llegue allí de las de los Coroneles Lara y Córdoba. Con esta primera columna marchará Vd. por el camino del Castigo a pasar el río de Patía, por el paso de este nombre, llevando balzas hechas de antemano, porque aquel paso es muy malo. Esta columna que no debe ser menos de ochocientos hombres, deberá seguir el movimiento que yo llevo por la Provincia de los Pastos y la otra columna debe seguir el mismo movimiento de la primera, y si distare poco una de otra, inste a sus Comandantes para que se reúnan y marchen juntos para efectuar la marcha con más seguridad. La orden adjunta es para dichos Coroneles.
Dios guarde a Vd. muchos años.
BOLÍVAR
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary, tomo XIX, folio 253.
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