Popayán, febrero 10 de 1822.
Al Intendente del Cauca.
En este instante se ha presentado a S.E. el Libertador, la mujer del Señor Coronel Alaix implorando su protección por el abandono que ha hecho de ella su marido con cuatro hijos tiernos.
S.E. me manda decir a V.S. que le manifieste al Señor Coronel Alaix el desagrado con que ha oído su mala conducta con todo el mundo, y particularmente con su familia, que solamente V.S. le ha dado buenos informes de este oficial; y que es bien extraño que siendo V.S. el que más debía conocerlo, lo hubiese acreditado hasta el punto de hacerlo graduar de Coronel. S.E. cree, que el genio del crimen se ha sentado en el Sur de Cundinamarca, y que la inocencia, ni la justicia han podido elevar su voz sofocada por las pasiones infames y crueles.
S.E. ha dictado estas expresiones para que las trasmita a V.S.
Dios guarde, &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary, tomo XIX, folio 134 vto.