SAN JOSÉ DE CÚCUTA, 11 DE DICIEMBRE DE 1826
A S. E. EL GENERAL F. DE P. SANTANDER.
Mi querido general:
A Chinácota recibí las noticias que mi general Briceño desde Puerto y que Vd. también detalladamente en las comunicaciones que se le dirigen por extraordinario. Los sucesos son ciertamente muy raros y, desde luego, que cambian el aspecto que presentaban las cosas en Venezuela. Briceño se lamenta de la falta de recursos que sufre en Puerto Cabello, dinero más que todo. De Maracaibo no pueden enviárselos por que no los tiene el gobierno. De aquí menos, porque apenas hay con que mover 2.000 hombres que van a marchar por Mérida y Trujillo a las órdenes de los generales Salón y Clemente y también 700 hombres que marchan de Maracaibo por el puerto de Moporo a Trujillo. Mas todas estas operaciones no pueden tener lugar si no las mueve el dinero y esto es lo que no tenemos. Por estas razones pido oficialmente al secre tario de hacienda y ruego a Vd. encarecidamente remita cuartel general todo el dinero que ahora muy de pronto cincuenta mil pesos general Fortoul por otros tantos que voy a tomar prestados aquí o en Maracaibo a particulares bajo mi responsabilidad personal. No creo, pues, que Vd. la hará quedar mal.
Hoy que acabo de llegar y mañana, que permanezco aquí me emplearé en tomar las medidas que urgen de pronto y ya hago mover hacia Mérida las compañías de Granaderos y Cazadores de Junín. Pasado mañana me voy a los Cachos a embarcarme para Maracaibo donde estaré ocho días. Es decir que a principios de enero estaré en Trujillo. Esto está muy malo y sólo Dios y el dinero nos puede salvar. Soy de Vd. de corazón. Económicos
BOLIVAR.