Bogotá, 24 de noviembre de 1826.
Al Exmo. Sr. Presidente del Consejo de Gobierno, General Andrés de Santa Cruz.
Mi querido general:
Anteayer he escrito a Vd. con mucha extensión sobre los asuntos del día, y ahora escribo ésta solamente con la intención de mandar a Vd. un oficial que le lleva el decreto extraordinario que he dado en esta capital; decreto que es de una importancia vital en las actuales circunstancias, y que me va a proporcionar la ventaja de calmar las pasiones, sobre todo en Venezuela, restablecer el orden y la tranquilidad, y últimamente, que entretanto se prepara la opinión para las reformas que pide la nación, no en el calor de los partidos sino en la calma de la sana razón.
La premura del tiempo no me permite extenderme: no tengo sino a Santana, el pobre, que atiende a todo.
Recomiendo a Vd. al oficial portador. Haga Vd. por él cualesquiera cosa. Se llama Urbina.
Expresiones a todos esos señores los ministros.
Mañana me voy y créame Vd., su afmo. amigo.
BOLÍVAR
RSS 2.0