Bogotá, 22 de noviembre de 1826.
(Exmo. Señor George Canning).
Señor Campbell, encargado de negocios de S. M. B se ha servido poner en mis manos la carta que V. E. me ha hecho el honor de .dirigirme con el ministro plenipotenciario señor Cockburn, que desgraciadamente no hemos podido ver en nuestra capital. Permítame V.E. Manifestarle la singular satisfacción que he tenido al recibir las inestimables letras con que V.E. ha querido cumplimentarme por los servicios del ejército de mi patria y por la altura a que se ha elevado Colombia con el hermoso reconocimiento de su independencia de parte de S. M B V. E. es el principal acreedor a nuestra eterna estimación por esta medida saludable, de interés común para ambos países. De un modo público he dicho todo mi pensamiento con respecto a la deuda que hemos contraído con el gobierno de S. M. B. Mis palabras han salido
Son eminenentemente sabias las indicaciones que V. E. hace sobre la paz que hemos de conservar cuando la hayamos obtenido, y las buenas relaciones que debemos establecer con nuestros vecinos del Brasil y otros estados. S. M. B., al adoptar sus miras conciliadoras en los negocios beligerantes entre el Brasil y Buenos Aires, ha extendido su bondad entre todos los pueblos de América, porque una guerra interna, en el Nuevo Mundo, pudiera causar trastornos difíciles de evitar. Antes que V. E. confiase en mis sentimientos favorables a la tranquilidad de los nuevos estados, yo había dado pasos bastante conformes con la política británica. Espero que V. E. haya recibido pruebas de estos sentimientos por el órgano del señor Ricketts, cónsul general en Lima. Con una confianza no común me he expresado en los negocios del Brasil y Buenos Aires; porque yo temía que los sucesos del Rio de la Plata no cundiesen en Bolivia y en el Perú, y ciertamente no temía la especie de orden que el gobierno imperial del Brasil ha de procurar a su país, porque la tendencia de una república es hacia la anarquía, que yo considero como la demencia de la Urania. Así el gobierno de S. M. B. debe estar bien seguro de mi entera conformidad al espíritu que V. E. muestra en su digna carta de 20 de mayo.
Séame licito, señor ministro, congratularme a mi mismo al recibir del tutor de la libertad de Europa un pliego que conservaré en los archivos de mi gloria; y si V. E. quiere continuar estas honras hacia mi, yo las miraré con el respeto y estimación con que tengo el honor de ser de V. E. muy obediente servidor.
BOLIVAR.
* Véase la carta de Canning. O’Leary, XII, 263. El original de esta de Bolívar se halla en el Foreign Office. Colombia 1826, N» 37, según C. A. Villanueva.
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