Magdalena, 23 de junio de 1826.
Al Sr. José Rafael Revenga.
Mi querido amigo:
Ayer he recibido una carta de Vd. del 21 de abril que he leído con bastante atención.
Todo lo que Vd. me dice sobre congreso, empréstito etc., me ha afligido infinito y, por lo mismo, estoy cada día más determinado a ir a Colombia a fines de este año. Yo estoy bien resuelto a no ejercer la presidencia, porque cada día le tengo más horror al mando, y si voy, es con el objeto de auxiliar a Colombia con mis consejos, pero jamás a mandarla.
Vd. no debe abandonar el ministerio de relaciones exteriores, al menos hasta verme a mí. Yo estaré en Colombia a fines de este año. El Vicepresidente me habla siempre Con mucha consideración de Vd., y yo no puedo comprender como es que entre dos personas que tanto se respetan y consideran no exista la menor armonía. Yo desearía, mi querido Revenga, que Vd. procurase que entre ambos existiese siempre la mejor amistad.
Por acá todo va muy bien, y el país está tranquilo. En Chiloé ha habido una revolución en favor del general O’Higgins, y se dice que en Valdivia y Concepción sucedería otro tanto. Aguardamos, pues, con impaciencia las noticias de aquel país.
Páselo Vd. bien y créame su amo. amigo.
Bolívar.
Museo Boliviano, Caracas, Nº 1.245.
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