GUAYAQUIL, 15 DE SEPTIEMBRE DE 1826.
Al Exmo. Sr. Presidente del Consejo de Gobierno, Gran Mariscal Don Andrés de Santa Cruz.
Mi Querido General:
Después de escrita mi carta de hoy me han ocurrido dos cosas sobre las cuales no había hablado a Vd. en mi anterior. La primera es decir a Vd. que en Quito se levantó, ahora días, una compañía de infantería compuesta en casi su totalidad de los capitulados del Callao, a pretexto de que no se les pagaba. Yo no sé la verdad de este hecho, pero para precaverlo en adelante he determinado llevar algún dinero a Quito para satisfacer estas necesidades. Más esto no basta. Yo he recomendado al general Valdés que si se repite igual escándalo, o estuviese al repetirse, ocurra a Vd. por auxilio de tropas, que Vd. podrá remitirle a la mayor brevedad, bien sean tropas colombianas, peruanas, o de una y otra clase, pero bien mandadas. Lo segundo es que el señor Olmedo me escribe con mucho empeño solicitando licencia para volver: él me asegura que no hará uso de ella sino después de haber terminado los asuntos que en aquel momento tenía a su cargo. Yo me intereso con Vd. a fin de que se le dé, si Vd. o el consejo lo tiene a bien, pudiendo nombrarse otro en su lugar, o encargando al señor Paredes del todo de la comisión. Debo decir a Vd. que yo deseo mucho complacer a Olmedo y sobre todo ahora que su familia se ha interesado conmigo.
De oficio recomiendo al comandante y oficialidad del bergantín "Congreso" para que se les dé un grado. Yo deseo dar a estos señores una prueba de mi cariño por lo bien que se han conducido conmigo.
Soy de Vd., mi querido general, afmo. amigo de corazón.
BOLÍVAR.