Al GENERAL SIR ROBERT WILSON.
SEÑOR GENERAL.
El digno hijo de V.D. mi querido edecán, se ha servido ofrecerme de su parte el diario inglés que V.D. ha tenido la bondad de dirigirle con la mención que se hace en él de la nueva Ciudad de Bolívar. Fundada por esos benévolos señores que han querido honrarme con tanto exceso. Este rasgo ha excitado todo mi reconocimiento y me hace ver que el pueblo inglés adelanta cada día en estimación por los que profesan sus doctrinas la libertad.
Todo lo que V.D. añade de lisonjero para mí me llena de vergüenza. V.D. mismo puede convencerse de mi justicia si considera cuan lejos debe estar un soldado de la salvaje América de esperar los aplausos de la patria de la gloria de la libertad.
Permítame Ud., Señor General que me atreva a ofrecerle un ejemplar de mi proyecto de constitución para la República de Bolivia. Este trabajo me fue pedido por el congreso de aquella nueva nación. Bien conocía yo la imposibilidad en que me hallaba para llenar tan altas miras; pero yo debía esforzarme de cualquier manera a merecer por este pequeño servicio alguna parte de la inmensa gloria que me ha dado aquella República tomando mi nombre. Suplico a Ud., pues, se sirva ver con ojos de indulgencia este ensayo de mi cielo por el bienestar de Bolivia.
El digno hijo de Ud., Belford, ha ido a llevar este presente a la nueva nación: Él deseaba hacer este servicio, sin duda para decir algún día que él ha sido el portador de las tablas de la ley de una nación. He tenido muchas satisfacción en complacerle no dudo de que Ud., aprobará este noble deseo de mi querido edecán.
Tengo, &.
SIMÓN BOLÍVAR.
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