Lima, 26 de Mayo de 1826.
AL SEÑOR JOSÉ MANUEL RESTREPO.
MI QUERIDO AMIGO Y SEÑOR:
Vd. me ha honrado con sus felicitaciones por la nueva presidencia y con la dedicatoria de la "Historia de Colombia". Tantas bondades me llenan de los sentimientos más sinceros hacia la respetable persona de Vd.
Yo no debo ser presidente en estos cuatro años, porque entonces no lo podré ser en la crisis que nos espera para el año treinta y uno. Vd. sabe que entonces debemos reformar la constitución y entonces también necesitamos de un grande apoyo en el ejecutivo; y el General Santander ni yo podré serlo: entrará un tercero que por más admirable que sea, le faltará la práctica de los negocios, y la popularidad.
Vd. recibirá una constitución en proyecto, y un discurso analítico de ella para Bolivia; ruego a Vd. que la vea con ojos de benevolencia, y que la haga apoyar por sus amigos en los papeles públicos en cuanto esté de acuerdo con la persuación y la verdad. En parte puede ser aplicable a Colombia en los años que están por venir. Ruego a Vd. aleje la idea de que quiero ser el Presidente Vitalicio que indico. Si se me nombrara en las próximas elecciones, yo lo admitiría para renunciarlo en la persona que fuese más digna de ello; ¡Éste sería el único servicio que realmente hiciera a la república! ¡Quiera Dios que fuera también el último! Seria señal infalible de su perfecta estabilidad y bienestar.
Reciba Vd., mi querido amigo, los sentimientos de cordial afecto y entera consideración.
BOLIVAR
P.D.—Yo pienso ir a Colombia en todo este año.