Lima, 26 de mayo de 1826.
AL SR. DON JORGE WASHINGTON CURTÍS.
SEÑOR:
Aunque los papeles públicos me habían informado del glorioso don con que el hijo del gran Washington habla querido honrarme, hasta este día no había recibido ni la santa reliquia del hombre de la libertad, ni la lisonjera carta de su digno descendiente. Hoy he tocado con mis manos este inestimable presente.* La imagen del primer bienhechor del continente de Colón presentado por el héroe ciudadano general Lafayette y ofrecido por el noble vastago de esa familia inmortal, era cuanto podía recompensar el más esclarecido mérito del primer hombre del Universo. ¿Seré yo digno de tanta gloria? No: mas la acepto con un gozo y una gratitud que llegarán, junto con los restos venerables del padre de la América, a las más remotas generaciones de mi patria; ellas deberán ser las últimas que queden del mundo nuevo. Acepte Vd., señor, los testimonios más sinceros y más respetuosos de mi perfecta consideración.
BOLÍVAR
* Bolívar recibió un mechón de pelo y la miniatura de Washington que te conservan en el Museo Boliviano de Caracas; y una carta de Washington a su esposa, de 23 de junio de 1775, al partir de Philadelphia para la guerra. Esta se encuentra en el archivo de Bolívar, eu su casa natal. También le regaló la familia de Washington la medalla, ofrenda de 1» ciudad de Williamsburgo al Héroe del Norte.
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