.
Portada del sitio > 4) Período (07AGO AL 31DIC 1813) Correspondencia Oficial > DOCUMENTO 547 COMUNICACIÓN DE BOLÍVAR DIRIGIDA AL ENCARGADO DEL PODER (...)

DOCUMENTO 547 COMUNICACIÓN DE BOLÍVAR DIRIGIDA AL ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO DE LA NUEVA GRANADA, CON INFOR­MES SOBRE LA MARCHA DE LA CAMPAÑA Y SU PENSAMIENTO PARA ORGANIZAR EL ESTADO.*

Valencia, 19 de diciembre de 1813?

Excmo. Señor Presidente del Congreso de la Nueva Granada, Encargado del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión.

Las armas libertadoras pudieron en un momento destruir el poder de Monteverde, y llevar la victoria desde el Magdalena hasta Barcelona y Guayana. Los ejércitos de la España, numerosos y soberbios, han perecido; pues, muertos en el campo de batalla, prisioneros en nuestras fortalezas, o dispersos en los montes, sólo atravesaron el Océano para aumentar con sus desdichas el esplendor de nuestros triunfos.

Lo que no pudo hacer el número de las tropas españolas, lo pudieron conseguir las turbulencias de los pueblos excitados a la sedición por algunos europeos. La rapidez de nuestras conquistas, tuvo que detenerse ante el crecido número de los cuerpos enemigos, que por todas partes se derramaban; y más batallas se han dado después de haber ocupado Venezuela, que para libertarla cuando su territorio estaba erizado de bayonetas españolas.

La fortuna, marchando al lado de nuestros ejércitos, los ha hecho triunfar en cuarenta acciones. Un momento desamparó nuestras banderas, y las armas de la República fueron vencidas en Bobare, Yaritagua, Calabozo y Barquisimeto. Desgracias que han servido a Venezuela para proporcionarse las inmortales jornadas del Mos­quitero, y Araure.

En el campo del Mosquitero, más de mil hombres del ejército español tendidos sobre el polvo, pagaron su temeraria audacia; casi al mismo tiempo que en las alturas de Bárbula, en las Trincheras, y sobre los cerros de Vigirima, la expedición venida últimamente de España, deshonraba las banderas de esta nación, por pérdidas vergonzosas, que nos dieron tres triunfos célebres.

Si alguna vez pudo más la virtud guerrera, que el número y la suerte, fue en las llanuras de Araure, donde reunidos Ceballos y Yáñez, a la cabeza de tres mil setecientos hombres, sufrieron la más completa derrota, dejando marchitado el lustre de sus ante­riores sucesos. Más de siete mil hombres se hallaban empeñados entre uno y otro ejército; la suerte de la República estaba pendiente del resultado. El valor sobrehumano de nuestros soldados, inclinó la balanza a favor de nuestras armas, que en un momento reduje­ron todo a la nada.

Para dar a V. E. este aviso, me he separado del orden de los tiempos, por no cansar la atención de V.E. con un vasto detal. Los Boletines y copias que tengo el honor de acompañarle, le harán ver el orden con que velozmente, pasando de uno en otro encuen­tro, hemos al fin logrado aniquilar todos los ejércitos españoles. No resta más que perseguir sus reliquias. La plaza de Puerto Ca­bello, hasta ahora obstinada en su resistencia, cederá al fin, des­vanecidas las esperanzas que tenía en los ejércitos que obraban en lo interior. Todo hace esperar que dentro de muy pronto desapa­recerán del territorio venezolano cuantos enemigos intenten opri­mirle.

La primera y más agradable ventaja obtenida por la victoria de Araure, es la de haber franqueado la vía para mis comunicaciones con V. E., y el ilustre pueblo de los granadinos, Libertadores de Venezuela. Para obviar en lo sucesivo embarazos de esta especie, he adoptado las medidas más enérgicas para afianzar la seguridad de Barinas, y del Occidente de Caracas. Habiendo palpado por la experiencia que esta parte de Venezuela es la más sujeta a conmo­ciones, quiero arrancar de raíz el germen de las inquietudes; y en lugar del Gobierno débil que las ha fomentado, he constituido Gobernadores, al mismo tiempo militares y políticos; que, a la cabeza de la fuerza armada, contendrán los sediciosos, y podrán desbaratar las irrupciones que efectúen los españoles. He creído que debía en esta parte alterar las instrucciones de V. E., pues en ellas mismas nunca me ha prescrito V. E. una conducta incompati­ble con la seguridad de los pueblos que libertara. Yo no he podido llenar los fines de V. E., sino valiéndome de otros medios de los que V. E. me había señalado.

Sin embargo, la independencia de Venezuela está asegurada. Yo diviso el término de la misión con que la generosidad de V. E. se sirvió honrarme. Preparo ya desde el campo en que me hallo, la convocación para una Asamblea de representantes, nombrada por los pueblos. Con esto he llenado las órdenes de V. E., y pondré el sello a sus miras generosas, con dejar depositado en el Congreso representativo el cetro del poder con que V. E. armó mis manos para castigar los tiranos de mi Patria.

La posesión de la autoridad soberana, tan lisonjera para los déspotas del otro continente, ha sido para mí, idólatra de la liber­tad, la más pesada y aborrecible. El evidente peligro de la Patria, me impuso la ley de ejercerla; porque sólo con ella podía en nues­tro débil estado resistir el choque de los enemigos y conspiradores. Vuelva, pues, mi Patria a llenar los destinos a que la elevaron los fundadores de su libertad. Vuelva a ser feliz bajo las leyes protec­toras que decretaron sus augustos representantes; y Magistrados constituidos por una elección popular y legítima, sean los deposi­tarios de sus derechos para conservarlos en toda su dignidad y gloria.

Yo repito a V. E. lo que he declarado en mis proclamas: no conservaré ninguna parte de la autoridad, aunque sean los pueblos mismos los que me la confíen. Mi única ambición, que es la de combatir por la libertad, quedará satisfecha en cualquier destino que se me conceda en el ejército que obre contra los enemigos.

Tengo el honor de ser de V. E., con la mayor consideración, adicto y seguro servidor.

SIMÓN BOLÍVAR.

ANTONIO MUÑOZ TEBAR.

Secretario de Estado.

* De un impreso de época coetánea. En la Gazeta de Caracas, N° XXVI, correspondiente al jueves 23 de diciembre de 1813 se publica el texto de este oficio, sin indicación de fecha. Por muchos hechos a que se refiere, los Boletines a que hace referencia (5, 6 y 14 de diciembre), y por inser­tarse en el mismo número de la Gazeta documentos fechados en Caracas el 14 y el 16 de diciembre, estima la Comisión Editora que puede fecharse entre el 14 de diciembre y el 23 del mismo mes, fecha tope, por ser la de publicación de la Gazeta. El Dr. Lecuna le atribuye, por el contenido, la fecha de 20 de diciembre de 1813. Es muy probable que sea éste el docu­mento al cual se refiere el Secretario de Relaciones Exteriores Antonio Muñoz Tébar en su informe de 31 de diciembre de 1813. (Véase el doc. N° 558) como una nota oficial de Bolívar al Gobierno de la Nueva Gra­nada, de 19 de diciembre. Por consiguiente, le atribuimos, aunque sin cer­teza absoluta, esta fecha. El destinatario era el prócer neogranadino Camilo Torres. Véase la nota principal del doc. N° 116, en la correspondencia oficial de esta Colección.

| | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0