San Carlos, junio 15 de 1821.
Al Señor Coronel M. Montilla.
Oportunamente he ido recibiendo las diversas comunicaciones en que me ha participado V.S. la marcha del batallón Rifles para Ma-racaibo. La última que ha llegado a mis manos, única que tengo a la vista, es la de 26 de abril, en que [incert] [1]después de insertar lo que me había dicho en las anteriores, concluye avisando que había llegado ya el señor General Lino de Clemente, y que temiendo V.S. fundadamente la renovación de sus males, iba a entregarle el mando. He instruido detenidamente esta comunicación a S.E. el Libertador, y me ha ordenado que le conteste dándole las gracias, que [merecen] [2] justamente merece por la exactitud y celo con que se apresuró V.S. a cumplir las órdenes para la pronta remisión de aquel cuerpo. Al mismo tiempo me mandó manifestase a V.S. el sentimiento que le causa ver a V.S. separarse de un ejército que bajo su conducta ha adquirido tantas ventajas sobre el enemigo, y le ha elevado a un grado de superioridad increíble para cualquier otro que no conozca como S.E. la actividad y recursos de V.S. Desearía S.E. que, desvanecidos los temores de V.S. con respecto a su salud, no hubiese entregado el mando al General Clemente; pero si lo ha hecho y la adquisición de su salud es la causa, S.E. desea ardientemente que se dedique V.S. a restablecerse en la Provincia que más le convenga, y que conseguido venga V.S. al Cuartel General Libertador donde será colocado conforme a sus distinguidos méritos y al nuevo rango de General a que habrá sido promovido ya V.S., pues sólo se espera de un momento a otro la aprobación del Congreso para extenderle el despacho.
Dios guarde a V.S. muchos años.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
Archivo del Libertador. O’Leary Vol. XVIII, primera parte, fº 338 vto. y 339.
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