San Carlos, junio 14 de 1821.
Al Señor General de Brigada Lino de Clemente.
Queda impuesto S.E. el Libertador Presidente, de los tres oficios que V.S. me dirigió con fecha de 14 de abril. Yo antes de ahora he comunicado a V.S. las órdenes de S.E. sobre su destino, y la dirección que debe dar a los instrumentos que condujo de Margarita. S.E. ignoraba hasta ahora, y se ha sorprendido al saber, que es V.S. quien ha traído los mil fusiles que tiempo ha debían estar en Maracaibo según mis repetidas órdenes a S.E. el Vicepresidente de Venezuela; pero ya que han llegado a Santa Marta, los pondrá V.S. a disposición de S.E. el Vicepresidente de Cundinamarca, remitiéndolos a la mayor brevedad por el Magdalena y avisándole anticipadamente la dirección, para que libre sus órdenes sobre ellos. Lo mismo digo respecto de los cajones de agua fuerte, que se necesita urgentemente para la casa de moneda.
S.E. ha creído innecesario resolver nada relativamente a la consulta que V.S. me hace sobre el bergantín tomado en Carúpano. S.E. el Almirante tiene órdenes e instrucciones muy positivas para no hacer gastos ningunos en la marina, para desarmar y vender los buques de guerra que no sirvan, o estén próximos a arruinarse, y para armar y aparejar los que haya buenos con el producto y restos de los malos que se vendan o desarmen. S.E. se refiere a estas órdenes cuyo cumplimiento recomienda de nuevo, porque está satisfecho de que todo gasto que se haga en nuestra marina, mientras no tenga la República fondos suficientes y mientras nuestra escuadra subsista en el pie en que está, será una pérdida sin objeto y sin utilidad.
Dios guarde a V.S. muchos años.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
* Archivo del Libertador. O’Leary Vol. XVIII, primera parte, fº 328 vto. y 329.