San Carlos, junio 13 dt 1821.
Al Capitán Arroyo.
Esperando que V. se presentase voluntariamente, como me habían ofrecido que lo haría, algunos de sus amigos que están ya incorporados en el seno de la República, he diferido enviar tropas a su pueblo hasta ahora. El señor Coronel Ortega que las manda lleva órdenes terminantes de no hostilizar a V., si por su parte hay la misma disposición; y le he prevenido también que trate a V. y a sus compañeros de armas con la más distinguida consideración, siempre que se comprometan a abandonar el odioso partido Español y abracen sinceramente la justa causa de la Patria.
Después de los informes que me ha hecho el ciudadano Jacinto Hernández sobre los sentimientos que animan a V., no he podido dudar un momento que ha conocido ya sus verdaderos intereses y la necesidad de unirse con sus hermanos para dar de una vez la paz a este desgraciado país. Las ventajas y superioridad de nuestras armas y la miserable situación de los españoles, deben asegurar a V. el suceso de esta campaña, que terminará muy pronto con la expulsión absoluta de los enemigos. Ellos no tienen fuerzas que impidan este resultado; los Americanos todos están desengañados y todos los días llegan en tropel a presentársenos los desertores que abandonan las banderas de España. Porque estoy satisfecho de que el ejército español va a disolverse, y porque deseo economizar la sangre de los colombianos, no he marchado a decidir en una sola batalla la suerte de la campaña. Si V. y sus compañeros no quieren ser envueltos en las mismas desgracias que sus opresores, es tiempo de ponerse a cubierto de ellas. Yo ofrezco a V. y a todos los que le acompañan toda la garantía y seguridad que deseen, si se presentan en mi Cuartel General o en el Cuartel del Coronel Ortega. Pero si rehusaren hacerlo tendré el dolor de hacerlos perseguir, y no es dudosa la suerte que les cabrá en este caso.
Dios guarde a V. muchos años.
[SIMÓN BOLÍVAR]
* Archivo del Libertador. O’L Vol. XVIII, primera parte, Fº 324 vto. y 325 y vto.
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