San Carlos, junio 5 de 1821.
Al Señor Ministro de Estado, Relaciones Exteriores y Hacienda.
Incluyo a V.S. copia (número 1º) de la proclama que S.E. el Libertador ha expedido en 3 del corriente, con el objeto de inspirar confianza a los habitantes del país que ocupa el enemigo, para que no emigren al acercarse nuestras armas, y con el de atraer a sus domicilios a los incautos, que engañados por las amenazas de los españoles han abandonado sus hogares. S.E. ha creído que el medio más seguro de que se publique en el territorio enemigo, es dirigírsela al General La Torre, como un testimonio de nuestra religiosidad en el cumplimiento del tratado de regularización de la guerra.
Al mismo tiempo ha creído S.E. conveniente hacer la comunicación que verá V.S. en la copia adjunta (número 2º). Si el enemigo acepta las proposiciones que se le ofrecen, ganaremos mil ventajas en la opinión, y acabaremos de destruirle la moral de sus tropas que cada día se disminuye y debilita, en proporción a la fuerza física, por la frecuencia de las deserciones. Si por el contrario, se desechan las proposiciones, habremos siempre ganado el tiempo para reunir aquí nuestras columnas. De todos modos es esta oferta un rasgo de generosidad que debe aturdir al enemigo, y tal vez le hace concebir operaciones falsas fundadas en falsos principios, porque tal vez se atribuirá a debilidad este paso que no es sino de política. Hasta el 7 no saldrá esta nota al General La Torre, porque es preciso realizar antes algunas operaciones nuestras, y esperar que el enemigo haya ejecutado plenamente las que ha empezado, a consecuencia de nuestra aproximación.
Sírvase V.S. informarlo todo a S.E. el Vicepresidente y hacer que se impriman y publiquen ambas copias.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 308 y vto.