Ilmo. Señor Arzobispo.
Los sucesos y acontecimientos desgraciados en la Ciudad de Nirgua [1], Montalbán [2] y su partido exigen las mayores precauciones para conservar el sosiego y la tranquilidad pública y arrojar a nuestros opresores enemigos que acaban de invadirlos. Entre otros recursos es el más a propósito que sus Curas sean unos verdaderos amantes de la justa Causa de Venezuela. Por desgracia aparece no concurrir estas indispensables circunstancias en los actuales Dr. Dn Salvador Delgad [3] y Dn José Antonio Borges Roth, y el Libertador de Venezuela ha creído ser importantísimo que por ahora se les separe de sus Ministerios y que ambos recaigan en el Pbro. Br. Dn Antonio José Negrete [4]; al efecto espera que V. S. Ilma. se seivirá librarle las órdenes correspondientes previniendo a los propietarios se presenten en esta Ciudad, sin el uso de las licencias de confesar; y que el nuevo electo como Vicario separe los que le parezcan sospechosos y proponga a V. S. Ilma. los que crea más a propósito para sustituirlos: todo mientras subsistan las actuales circunstancias en que nos hallamos y en las cuales ni el ardiente zelo de V. S. Ilma., ni los vehementes deseos del Libertador pueden por sí mismos remediar tantos males.
Dios guarde a V. S. Ilma. muchos años.
San Mateo, Octubre 28 de 1813.—3° y 1°.
RAFAEL D. MERIDA.
[Al margen:] Contestada en 31 de octubre de 1813, remitiéndose tres órdenes; una para el comparendo del Dr. Dn. Salvador Delgado; otra para el Pbro. Borges y otra para el Pbro. Negrete, Coadjutor de Nirgua y Montalbán y Vicario interino del Partido. Y se le previno que como Coadjutor de Montalbán ha de ocurrir también a Canoabo.
* Archivo Arquidiocesano, Caracas. Del original escrito de amanuense no identificado. La firma es autógrafa. El documento fue facilitado a la Comisión Editora por Fray Cesáreo de Armellada, Director del Archivo.