Ilmo. Señor Arzobispo.
En oficio de 20 del corriente dije a V.S. Ilma. se habían pedido los antecedentes que hubiese relativos al Pbro. Don Tomás Almeyda [1], Cura del Pueblo de San Casimiro de Güiripa [2]. El ciudadano Comandante General [3], satisfaciendo la solicitud, dice con fecha 21 lo que sigue: "San Casimiro de Güiripa fue el punto de reunión de los facciosos del Tuy después de las varias acciones en que batidos por nuestras armas andaban errantes, y el ciudadano José Francisco Montilla, que marchó contra dicho Pueblo, y los destruyó, dijo en su parte que en casa del Cura Don Tomás Almeyda se había encontrado una porción de metralla y no logró verlo; el ciudadano Coronel Villapol [4] transitó de ida y regreso por el mismo Pueblo, cuando dirigía sus tropas a la pacificación de Camatagua [5], y tampoco pudo lograrlo, sin embargo de haberlo solicitado; y posteriormente Felipe Arcia, hombre honrado y de patriotismo, cuando volvía de Parapara [6], a donde había ido a conducir pliegos del mismo Villapol, para el Comandante Elías [7], fue sorprendido y aprisionado por una partida de caballería que le dijo ser de Calabozo [8], y habiéndoles podido persuadir que su intención era de unírseles, consiguió que le descubriesen que la de ellos era la de impedir la retirada de Elías en una desgracia e incomodar su retaguardia y pudo al mismo tiempo escaparse de sus manos. Con el deseo de comunicar tan importante noticia al ya mencionado Elías, solicitó del Cura de San Casimiro le facilitase papel y tinta, de que se carecía en todas las demás casas del lugar, y no tan sólo se negó a una pretensión tan llena de patriotismo sino que le aconsejó que jamás se mezclase en asuntos de esta especie que redundaban en daño de otro y que dejare a cada cual hacer lo que pudiera y no obstante las reiteradas instancias de Arcia se mantuvo constante en su negativa diciéndole por último que diese parte a sus Jefes que ellos procederían como tuviesen por conveniente; estos motivos, unidos al concepto general que se merecía de enemigo del actual Sistema de Gobierno me obligaron a hacerlo venir a esta Ciudad, y disponer el arresto de su persona en la cárcel destinada a los Eclesiásticos, y son los únicos antecedentes que hay relativos a ella. Con lo que satisfago al oficio de V.S. de ayer, en que de orden del Sr. General en Jefe, a consecuencia de solicitud del Rdmo. Señor Arzobispo."
El Libertador ha dispuesto lo transcriba a V.S. lima, en contestación y para que se sirva nombrar otro Ministro idóneo que se encargue de aquel Curato.
Dios guarde a V. S. Ilma. muchos años.
Caracas, 23 de Octubre de 1813. 3° y 1°
RAFAEL D. MERIDA.
[Al margen:] Contestada en 25 de octubre de 1813. Suplicando por el Cura y avisando haberse pasado orden al Vicario de San Sebastián para que se encargue de aquel Curato.
* Archivo Arquidiocesano, Caracas. Del original escrito de amanuense no identificado. La firma es autógrafa. El documento fue facilitado a la Comisión Editora por Fray Cesáreo de Armellada, Director del Archivo.
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