Guanare, mayo 22 de 1821.
Al Señor Coronel Remigio Ramos.
Con fecha equivocada de ayer dirigí a V.S. esta mañana una orden con el Capitán Machado, diciéndole: Que se sitúe V.S. en el Mijagual; pero que si [este señor no le señalare punto de reunión dentro de pasados cinco días marchará V.S.] [1] pasados cinco días no se hubiere V.S. reunido con aquel señor marchará V.S. con la columna de su mando a incorporarse a este ejército viniendo a Tucupido por la vega de San Nicolás. Que comunique V.S. al señor General Páez todas las noticias que adquiera, así de este ejército o de cualquiera otro cuerpo de la República, como de los enemigos. Que mientras esté V.S. en el Mijagual envíe espías que vayan a San Carlos y a Araure a buscar noticias del enemigo por cualquiera dirección, y participe el resultado a S.E. y al señor General Páez.
De nuevo me manda S.E. que repita a V.S. estas mismas órdenes y que le encarezca su cumplimiento, que es sobremanera importante.
Además quiere S.E. que tenga V.S. prontas en el paso del río, por el camino de la vega de San Nicolás, cuantas canoas sean posibles, buscándolas dondequiera que las haya; pero que no haya menos de cuatro.
Todo lo que V.S. sepa sobre el señor General Páez o sobre los Tenientes Coroneles Ibarra y Peña, que marcharon para Apure con una columna, me lo participará volando por la misma dirección que he señalado arriba, la cual debe ser la que V.S. siga en sus comunicaciones.
Se encarece de nuevo el que procure V.S. enviar pronto espías a Araure, a saber si es positivo que está allí el General La Torre y con qué tropas, es decir, si trajo consigo las que tenía en San Carlos y si es verdad que piensa venir sobre este ejército como se me ha dicho aquí, aunque vagamente.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
Archivo del Libertador. O’L Vol. XVIII, primera parte, fº 268 vto. y 269.
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