Maracaibo, septiembre 17 de 1821.
(De una copia de letra de O’Leary).
Al señor general Mariano Montilla.
Mi querido general:
Como es la primera vez que saludo a Vd. con este título, espero que Vd. no dejará burlada mi súplica. El coronel Salom va encargado de llenar una comisión de la más grande importancia: ya Vd. sabe cuál es, y no digo más. A él le he dado las órdenes más latas que he podido para que cumpla felizmente con su encargo; pero todo esto no basta, si Vd. no lo trata con la amistad más íntima y con los sentimientos más cordiales. Espero pues, que Vd. le ayude con todas sus fuerzas para que la república, él y yo salgamos bien. Yo hubiera deseado que Vd. se hubiera encargado de esta expedición, pero siempre se está quejando de sus males, y he temido que no pudiera llevarla a efecto. Sin embargo, hago a Vd. la oferta de este mando, y si Vd. puede aceptarlo, escríbamelo volando a Cúcuta para mandarle la orden de encargarse de él. Mientras tanto, haga Vd. de modo que todo marche como si fuese para la propia gloria de Vd. El Congreso me ha nombrado de presidente y me llama. Parecería desaire no ir y necesito además de instar al vicepresidente para que se encargue del mando, que tampoco lo quiere. Tengo, por otra parte, muchas cosas que arreglar antes de marchar al Sur. Pensaba ver a Vd. quizás en posesión de Cartagena, pero aún lo espero. No se pare Vd. por condiciones, con tal que le entreguen la plaza, y entonces tiene Vd. más facilidad para encargarse de esta expedición, que es lo que más deseo. Adiós, mi querido general.
Soy de Vd. amigo de corazón.
BOLIVAR *
Cartas del Libertador. Vol. III, p. 128. Fundación Lecuna.