Maracaibo, 14 de septiembre de 1821.
Al Comandante General del Occidente de Caracas.
En atención a las representaciones que el Comandante de Carora ha dirigido a S.E. exponiendo el lamentable estado en que se halla, satisfecho por otra parte S.E. de que la miseria de aquel país no permite que los enfermos sean asistidos ni aún regularmente, ha dispuesto.
Que inmediatamente dé Vd. sus órdenes para que el Hospital militar de Carora se traslade a Barquisimeto o al Tocuyo, donde se establecerá en forma y se asistirá a los enfermos con todo el esmero y cuidado que la humanidad y el deber exigen hacia los defensores de la Patria. No olvidará V.S. recomendar que [se transporten en hamacas] [1] a los que no puedan andar a caballo, se transporten en hamaca, y a caballo los que no puedan hacerlo a pie, prestándoles además cuantos auxilios, socorros y alivios necesiten. Los enfermos que vayan convaleciendo se reunirán en su cuerpo de depósito que haga la guarnición de su departamento, hasta que se le ordene otra cosa para lo cual dará cuenta a S.E. el General Páez del número que haya.
Dios guarde, &, &.
[PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ]
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, 2º fº 188 y vto.