Plata, a 21 de noviembre de 1825.
Al señor don Avelino Costas.
Amado amigo y señor: El correo de hoy ha puesto en mis manos la muy estimable carta de V. en que tiene la bondad de participarme el dichoso enlace de su amable hija Baylona con su digno paisano, el coronel Fernández [1] Yo supongo que a estas horas ya se habrá realizado, pues que el señor Miller [2] llevó la contestación favorable del general Sucre [3]. Yo, que estimo, considero y respeto a su familia, como nadie podría hacerlo, me he llenado de júbilo al saber que la niña Baylona va a dar su mano y su corazón a un caballero, ciertamente muy digno de ella, de Vm. y de todo lo que le pertenece [4]. Felicítela [5] Vm., pues, de mi parte y dígales que yo rogaré al Cielo para que les conceda vivir largo tiempo el uno para el otro.
Esta carta debe Vd partirla con su amable y buena señora, pues que ambos adoptan un nuevo hijo que será el consuelo y el amparo de su vejez; también desearía que Vm. hiciese participar de estos sentimientos a sus hermanos y hermanas que adquieren igualmente un nuevo sobrino.
Haré cuanto pueda por el señor Vilaseca [6], pero no sé cuál es su solicitud. Retorne V. las expresiones de la señora Justa y niñas.
Créame &.
[BOLIVAR].
* Archivo del Libertador, vol. 101, folio 167. Del borrador, enteramente de letra del Coronel Juan Santana. El destinatario, don Avelino Costas, era el jefe de una distinguida familia potosina con quien había ligado íntima amistad el Libertador durante su permanencia en aquella ciudad.