.
Portada del sitio > 2) Período (09ENE 1825 AL 10DIC 1830) Correspondencia Personal > DOCUMENTO 370. CARTA, DIRIGIDA AL SE­ÑOR GABRIEL CAMACHO, FECHADA EN (...)

DOCUMENTO 370. CARTA, DIRIGIDA AL SE­ÑOR GABRIEL CAMACHO, FECHADA EN CARTAGENA EL 2 DE SEPTIEMBRE DE 1830, RELATIVA A UNA TRANSACCIÓN QUE EL LIBERTADOR DESAPRUEBA, Y SOBRE EL TEMA DE LA VENTA DE LAS MINAS DE AROA Y OTROS ASUNTOS PARTICU­LARES.*

Cartagena, 2 de setiembre de 1830

Señor Gabriel Camacho.

Mi estimado amigo: He recibido las dos apreciables de V. de 10 y 11 de julio, por el paquete que vino de Jamaica, por las cuales he quedado instruido de la transacción que V. ha concluido por la suma de 42.500 pesos; lo que me ha parecido exorbitante, pues V. sabe muy bien que yo no lo autoricé ni aun para la mitad. Lo que más me ha sorprendido en este negocio es que V. me es­cribe el 10 haber recibido la orden de ofrecer las 4.000 libras y me ofrece al mismo tiempo procurar no dar más de dos mil, y luego sale el 11 diciéndome que se había concluido la transacción por la suma duplicada de la que yo había ordenado, y esto sin in­dicar siquiera qué causas han podido inducir esta mutación es­pantosa. V. mismo me había anunciado antes que Ackers [1] no pedía más que 4.000 libras, y cuando se le concede la petición sa­limos con que se necesita el doble. Yo no he podido entender esto; y mucho menos cuando he sabido que en la misma época mis enemigos empezaban a temer la pérdida de su influencia. Yo igno­ro lo que se haya hecho con esos cincuenta y tantos esclavos de la Sagarzazu [2], y por lo mismo tampoco sé qué razón hay para que yo responda de ellos, pues según parece yo indemnizo a los amos de esta pérdida. En fin, diré a V. que nada me ha gustado la tal transacción y que si hubiera medios de anularla me alegraría mu­cho que V. lo hiciera, pues debe V. estar entendido que si llego a enajenar esas minas en los términos de la transacción, a mí no me quedará sino la tercera parte de su valor, cuando la renta que ahora me da es de trece mil pesos.

Incluyo a V. una carta que escribo al general Wilson [3] remi­tiéndole mi poder para que reclame allí mis derechos conforme a las instrucciones que le doy relativas a esta materia; por dicha carta verá V. que, a pesar de lo onerosa que me ha sido la tal transac­ción, llego a conformarme con ella, bajo las condiciones que ex­preso en la citada carta. Estas condiciones en sustancia son: que yo no entregaré más documentos de venta que los que exijan nues­tras leyes y tribunales; y segundo, que inmediatamente debe darse B. Adams [4] por satisfecho y empezar a concluir la contrata, mandan­do recibir las minas dentro del término de tres meses después de haber aceptado la transacción en Londres, pero que, si ha de haber nuevos retardos, yo prefiero continuar el pleito y entregar todos los documentos que se me piden y que no hay ninguna difi­cultad para exhibirlos en buena forma. V. verá largamente este negocio por la copia que le incluyo de la que he escrito al general Wilson.

El abogado que teníamos en Londres, el señor Plumptre [5], me escribe la muerte del señor Madrid [6] y me insta para que mande nuevo poder y además insiste en que no se puede verificar la venta sin que se remita al apoderado nuestro en Londres los documentos que hallará V. bajo la copia No 2 [7]. Sobre este particular, ruego a V. muy encarecidamente que saque luego al punto estos docu­mentos en toda forma de derecho bien legalizados por el cónsul inglés [8]

Con respecto al penúltimo [9], autorizo a V. para asegurar que yo he cedido al señor Anacleto Clemente [10] el mayorazgo del doc­tor Don Juan Félix Aristiguieta [11], y que yo me comprometo a dar instrumento público que solemnice esta cesión inmediatamente que haya ganado el pleito sobre Aroa, o transado debidamente este negocio; porque me es absolutamente imposible ceder formalmente el un mayorazgo sin tener asegurada la parte que me he reser­vado del de mi padre y hermano. Este instrumento puede V. ha­cerlo tan solemne como lo exijan las leyes y los magistrados.

Tenga V. entendido, mi querido amigo, que en todos los casos posibles es indispensable documentar bien la propiedad en cues­tión, para que no haya más retardos en su enajenación. V. me dice que el general Páez [12] está pronto a servirme en muchas cosas, y yo me contentaré con que me haga hacer justicia pronta y de­bidamente en este maldito pleito. Si V. logra deshacer esta mal­dita transacción por falta de autorización mía, por renuencia del señor B. Adams o por cualquiera otra causa, espero que V. lo haga y me dé parte; y también al señor Robert Wilson, el nuevo apoderado que acabo de nombrar en Londres. En este caso, debe V. hacer nuevos esfuerzos y más poderosos aún que los anteriores para terminar la litis pendiente. También autorizo a V. para que, llegado el caso de romper la transacción [13] y de empezar de nuevo el pleito, pueda V. prestarse a una nueva por la suma de diez mil pesos cuando más, y se le devuelva a esa señora sus esclavos, a menos que los hayan arrendado en las minas, pues entonces se le devolverán cuando termine el arrendamiento. Mas V. mismo dice en su carta que sólo cinco esclavos estaban en las minas, y por consiguiente esto es una bicoca que se indemnizará con los diez mil pesos. Mi hermana Antonia [14] pide una copia de esta tran­sacción; V. se la dará siempre que quede subsistente.

Si mis amigos han decaído absolutamente y no se puede ganar el pleito y además el señor B. Adams se conforma con la transacción y empieza a cumplirla; si todas estas circunstancias se reúnen de una manera positiva, clara y distinta; en este caso único deberá V. empeñarse en cumplir la transacción. Por el contrario, si todas estas circunstancias no coinciden, yo le ordeno a V. positivamente para romper la transacción que V. me ha anunciado y de que hablamos. En todos los casos posibles, yo ruego a V., mi amigo querido, que haga cuanto dependa de sus facultades para poner un pronto término a esta mortal agonía en que me hallo, porque no veo de­lante de mí más que miseria, vejez y mendicidad, cuando nunca he estado acostumbrado a semejantes calamidades.

Tenga V. la bondad de saludar de mi parte a su querida esposa [15] y de darle un beso a mi ahijado; salude V. de mi parte a toda la familia y quedo de V. su afmo. amigo de corazón.

BOLÍVAR.

Adición.—Entiéndase V. con el señor R. Wilson en Londres, dándole parte de cuantos pasos dé sobre este negocio. Doy a Vmd. gracias por sus buenas y generosas ofert.8

P. D.—Setiembre 3. - Acaba de llegar el coronel Austria [16], que me ha referido el estado de las cosas por allá y el término que se ha puesto al negocio de las minas; el que, según él me ha expli­cado, no es tan oneroso para mí, pues que la transacción no me cuesta más que lo que yo ofrecí y que el resto, hasta los 42.500 pesos, deben ser pagados por [17] cuenta del comprador señor B. Adams. Si esto es así, quedo completamente satisfecho del buen ser­vicio que V. me acaba de hacer, y desde luego me conceptúo obli­gado al más justo reconocimiento.

También he sabido por Austria que había sido yo mal infor­mado con respecto a mis contrarios; y que han sido éstos los que más se han interesado en que se termine esta transacción; y que mis enemigos personales, lejos de sufrir decadencia su influjo, es­tán más potentes que nunca. De donde debo inferir que la tran­sacción, de cualquier modo que se haya concluido, no deja de serme ventajosa y por lo mismo la apruebo, dando a V. de nuevo las gracias, y revocando lo que en el cuerpo de esta carta había ex­presado.

Quedo de V. de nuevo su mejor amigo,

BOLÍVAR.

Tenga Vmd. la bondad de decir al tío Chano [18] q.° he dado or­den p." q.e se le pague los 7.000 p.B a señor Roberto Wilson. El, pues, debe ocurrir con mi letra a Londres. Que no le contesto por no comprometerlo.

(Rúbrica de Bolívar.)

* Archivo del Libertador, vol. 48, fs. 237-240. Original. Escrito de puño y letra de Fernando Bolívar Secretario privado del Libertador. Las firmas son autógrafas del Libertador, al final del cuerpo principal del documento y al pie de las posdatas o adiciones (en la última, sólo rúbrica). Son también autógrafos los párrafos que empiezan: 1. "Doy a Vmd. gra­cias..." y 2. "Tenga Vmd. la bondad..." El sobrecartado: "Sr. Gabriel Camacho. Caracas" es de letra de Fernando Bolívar. Desaprueba el Liber­tador el convenio concertado por Gabriel Camacho con los reclamantes de la propiedad de las minas de Aroa y le instruye por otra parte de la correspondencia dirigida al General Sir Robert Wilson (1777-1849) para ultimar la venta de las referidas minas en Londres. (Véase el doc. prece­dente.) Para el destinatario, véase: doc. No 327, nota 2.

Notas

[1] William Ackers, agente de B. Adams. (Véase: doc. N° 369, nota 13).

[2] Señora Sagarzazu, mencionada en el doc. precedente.

[3] General Sir Robert Wilson (1777-1849). Véase nota principal.

[4] B. Adams, mencionado en el doc. precedente, nota 2.

[5] Plumptre, abogado británico, mencionado en el doc. precedente, nota 5.

[6] José Fernández Madrid (1789-1830). Véase el documento prece­dente.

[7] En el orden de este documento y el precedente, la copia N’ 2 figura al pie del primero.

[8] Sir Robert Ker Porter (1772-1842). Véase: doc. No 339 y sus referencias.

[9] Testado en el original: "último".

[10] Anacleto Clemente (1796-1886), sobrino del Libertador, hijo de María Antonia Bolívar. (Véase: doc. No 259 para la cesión del mayorazgo.)

[11] Juan Félix Jerez de Aristeguieta (1732-1785) mencionado en el documento precedente.

[12] General José Antonio Páez (1790-1873), a la sazón todopoderoso en Venezuela. Véanse: docs. Nos. 317, 327, 328, 330, 346 y sus refe­rencias.

[13] Testado en el original: "pue[da]"

[14] María Antonia Bolívar (1777-1842).

[15] Valentina Clemente Bolívar de Camacho. (Véase: doc. No 51, nota principal.)

[16] Coronel José Austria (1791-1863). Nacido en Caracas. Desde 1810 como Subteniente, lucha por la Independencia. En 1829, como Coro­nel, era Primer Ayudante General del Estado Mayor Libertador. Después de 1830 tuvo gran participación en la política de Venezuela. Es autor del “Bosquejo de la Historia Militar de Venezuela en la Guerra de su Indepen­dencia”. Falleció en Caracas en 1863.

[17] Testado en el original: "el".

[18] Feliciano Palacios Blanco (1763-1838). En el doc. 369 se precisa el pago de esta deuda a don Feliciano.

| | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0