Chuquisaca, a 7 de noviembre de 1825.
A la Señora Doña Manuela Otalora.
Señora: Al contestar la carta que Vm. ha tenido la bondad de escribirme, mi primer sentimiento es condolerme con Vmd. por la dolorosa pérdida que lamentamos la patria, Vmd. y yo: la del bravo y virtuoso coronel Soler. Nada he hecho por él, que no haya merecido, y el legado, con que ha deseado significarme su reconocimiento ya en sus últimas horas, es más bien el noble impulso de su bella alma, que la expresión de su gratitud. El coronel Soler, digno hijo de Vmd., sirvió a mis órdenes siempre con honor, siempre con fidelidad, distinguiéndose por su celo y por sus buenas maneras. Sírvase V. señora, retornar a sus hijos e hijas las ofertas de voluntad y cariño, que Vmd. tan bondadosamente me trasmite a nombre de ellos.
Acepte V., señora, mi consideración y respeto.
[BOLÍVAR]
* Archivo del Libertador, vol. 47, folio 76. Del borrador, todo de letra del Secretario privado de Bolívar, Coronel Juan Santana. Cuando escribía esta carta, el Libertador se hallaba desde hacía cuatro días en la ciudad de Chuquisaca, a donde había llegado el 3 de noviembre procedente de Potosí. La destinataria, doña Manuela Otalora de Soler, era madre del Coronel Manuel José Soler, militar argentino que fue de los compañeros del General José de San Martín, y que más tarde desempeñó junto a Bolívar las funciones de Jefe del Estado Mayor General Libertador (1795-1825).
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