Guayaquil, 17 de agosto de 1822.
Al Señor Coronel Antonio Morales.
S.E. el Libertador me manda diga a V.S. que cada día advierte más y más desórdenes en el servicio, que ni aun en su guardia se revelan las centinelas con la más pequeña disciplina, pues desde el cabo hasta el último soldado marchan con el mayor desorden, y con las armas a su antojo: que el Oficial de la Guardia actual, quede arrestado por quince días, y el cabo que sufra veinte y cinco palos por los nuevos desórdenes cometidos; y que ha mandado repetir a V.S. muchas veces tome el mayor interés a fin de que se instruyan las diferentes clases de la Guarnición que absolutamente ignoran el servicio porque nada saben hacer.
Dios guarde, &.
[J, G, PEREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador. Sección O’Leary, tomo XIX, folio 225 vto.