El Sombrero, 17 de febrero de 1818.
Al Señor General Pedro Zaraza.
Con fecha de 14 del corriente previne a V.S. viniese a incorporarse conmigo en el Rastro, o a donde quiera que hubiese yo establecido mi Cuartel General.
Repito a V.S. aquella misma orden, con la sola diferencia de que sus marchas deben dirigirse rectamente a este pueblo donde ha hecho alto el ejército por aguardar a V.S.
El enemigo evacuó a Calabozo el 14 en la noche, y el 15 tomamos nosotros posesión de la ciudad. En ella encontramos la artillería, sus enfermos y heridos [1], los almacenes de víveres y algunos otros efectos, que la precipitación de la retirada no permitió al enemigo extraer. Dos días hemos venido en su persecución, tomándoles en todo el tránsito más de 200 prisioneros y matándoles más de 600 hombres [2]. La pérdida del enemigo entre muertos, heridos, prisioneros y dispersos excede de 1.000, y todo el resto de sus fuerzas caerían en nuestras manos si no me viese obligado a suspender la persecución por aguardar a V.S. y dar algún descanso al ejército.
Encarezco a V.S. la necesidad de venir volando a reunirse al ejército trayendo cuantos caballos tenga disponibles. Nuestras marchas han sido tan forzadas que nuestra caballería necesita algún descanso y aún remonta. Traiga, pues, V.S. sus caballos sobrantes y los más que puedan servirnos.
Dios, etc.
[BOLÍVAR]
* Del copiador. Archivo del Libertador, vol. 24, fol. 289 vº. Escrito de Briceño Méndez. Sobre las características del cuaderno copiador véase la nota principal del documento nº 2646.