Huancayo, 17 de Agosto de 1824.
Al Señor Jefe de Estado Mayor General.
El señor coronel Carreño ha mandado ya en dos ocasiones oficios en que hacía relación de las personas que lo conducían, y las cuales no han aparecido aquí, y además, los oficios se han demorado extraordinariamente. Con este motivo se ha servido con esta fecha disponer S.E. que no se manden oficios sino con personas racionales: que se dejen siempre en rehenes y bien asegurados a los deudos de los conductores, y que permanezcan en esta condición, hasta que los conductores presenten recibo de lo que han traído. Que se soliciten, se pongan presos y vengan asegurados a este cuartel general un hombre que debió, según comunicaciones del señor Carreño, conducir seis fusiles, que no sólo no ha entregado, pero no ha aparecido tal hombre; y a un deudo de un hacendado Segura que recibió del mismo Carreño un oficio que debió traer aquí, y lo entregó a un animal con figura humana.
Dios, etc.
[TOMÁS DE HERES].
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary. Tomo 37, folios 110 recto y Vto. También se halla este documento en Memorias del General O’Leary, Tomo XXII, p. 453.