Trujillo, marzo 27 de 1824.
Al señor coronel Torres Valdivia.
En este momento acabo de recibir la comunicación de V. S. de 25 del presente y S. E. el Libertador queda impuesto de cuanto V. S. participa.
Con esta misma fecha previene al señor coronel Orbegoso, Intendente y Comandante General de Lambayeque, el exacto cumplimiento de cuanto encomendó a V. S. previniendo S. E. a V. S. que imponga al señor Orbegoso de todo, de todo.
Previene S. E. que V. S. se encargue de conducir a esta ciudad todo el material de la columna que ha conducido de Pacasmayo a esta ciudad, pues S. E. quiere que la columna marche muy despacio, haciendo pequeñas jornadas y que la marcha nunca se emprenda antes de las tres de la tarde, preparando las pascanas a distancias proporcionadas, y abastecidas anticipadamente de todo, para lo cual dará V. S. todas las órdenes correspondientes. S. E. determina que los enfermos y estropeados de la columna del general Córdoba [1] vengan a Huanchaco en la Macedonia, que debe inmediatamente dar la vela para Huanchaco y los buques mercantes de transporte; la Monteagudo debe volver inmediatamente a Guayaquil.
En este estado acaba S. E. de recibir las comunicaciones del General Córdova, y de ser informado por el oficial que las condujo que aún no han llegado la Monteagudo y la Mirror: que el armamento de la tropa está a bordo de la Limeña que quedó en Paita.
Así es que S. E. dispone que se mande volando, volando, a buscar a Paita por tierra todo el armamento que quedó a bordo de la Limeña, y cuanto haya en ella perteneciente a la columna del general Córdoba.
Dios guarde &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador. Sección O’Leary, Tomo 36, folios 57vto al 58.
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