.
Portada del sitio > 26) Período (01MAR AL 30ABR 1824) Correspondencia Oficial > DOCUMENTO 9187 OFICIO JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA EL SECRETARIO DE ESTADO Y DEL (...)

DOCUMENTO 9187 OFICIO JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA EL SECRETARIO DE ESTADO Y DEL DESPACHO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE. FECHADO EN TRUJILLO EL 25 DE MARZO DE 1824. LE INFORMA SOBRE LA DIFÍCIL SITUACIÓN MILITAR EN EL PERÚ. LE PIDE CON URGENCIA, DE PARTE DEL LIBERTADOR, EL ENVÍO DE CABALLERÍA PARA EL EJÉRCITO DEL PERÚ, Y UN BUQUE DE GUERRA PARA COOPERAR CON EL BLOQUEO EN EL CALLAO.*

Cuartel General en Trujillo, a 25 de marzo de 1824.

Al señor Secretario de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores de Chile.

Señor Secretario:

Desde mucho antes de perderse El Callao y Lima, o más bien desde que la expedición que ese Estado destinaba en auxilio del Perú retrocedió a Coquimbo [1] , no ha cesado S. E. el Libertador de hacer a ese gobierno la pintura más clara de la crítica situación del Perú, si Chile no lo auxiliaba con un fuerte contingente de tropas destinado con toda la prontitud posible a los puertos del norte de El Callao.

Después de perdidas Lima y El Callao, S. E. redobló sus instancias, haciendo presente la terrible crisis en que se hallaba la libertad de esta nación, amenazada por un poderoso ejército real y desmoralizada y vendida por la infame traición del presidente Tagle y de muchos individuos de su administración.

Aumentándose el mal y la necesidad de obrar con una asombrosa rapidez para oponernos al ejército real, que según sus operaciones se concentra en Jauja para marchar sobre nosotros, redujo S. E. sus instancias a pedir a ese gobierno, siquiera por lo pronto, quinientos veteranos de caballería y un buque fuerte de guerra de los de ese Estado que viniera a incorporarse a la escuadra del señor vice-almirante Guise que bloquea El Callao.

Instaba S. E. por que los quinientos hombres de caballería veteranos se remitieran volando, si era posible, a los puertos de Santa o Samanco en Nepeña, para de allí ser trasladados a la sierra, donde se está reuniendo el Ejército de Colombia y el del Perú.

Hoy, que las operaciones del enemigo están ya más determinadas, y parece indubitable su designio de buscarnos en nuestras posiciones de la sierra, la urgencia de las demandas del Libertador al Gobierno de Chile, se aumenta en razón del peligro a que está expuesto el Perú. Así, S. E., bien penetrado de los sentimientos del gobierno chileno, me manda instarle de nuevo por medio de V. S. sobre la remisión a la brevedad posible de quinientos veteranos de caballería destinados al puerto de Santa, y de un buque de los más fuertes de ese Estado que coopere con el señor vice-almirante Guise a estrechar el bloqueo de El Callao.

Si la remisión de los quinientos hombres de caballería veteranos es de una suma importancia para el buen suceso de nuestras operaciones de tierra, que sin este auxilio se exponen a un fuerte revés por la preponderancia del enemigo en esta arma, que no puede aumentarse aquí; el envío de un buque de guerra que coopere al bloqueo de El Callao no es menos esencial para impedir las comunicaciones exteriores de los enemigos por aquel puerto y el apresto, equipo y armamento de buques que puede hacer el enemigo, como ya lo ha hecho con el bergantín Brujo, llamado hoy General Moyana, que salió de El Callao aprovechando la separación que hizo el Almirante de aquel bloqueo para proveerse de agua en Huacho.

Apenas salió este corsario español, cuando apresó la fragata chilena la Jerezana en el puerto de Samanco y la fragata Montezuma en el de Pacasmayo. En El Callao están armando y equipando sin pérdida de instantes cinco buques de guerra, entre ellos la O ’Higgins, la Perla y el Balcarcel.

Si El Callao no es bloqueado estrechamente, los españoles van a armar multitud de buques que van a perseguir, molestar y arruinar el comercio de los súbditos de los estados independientes del sur, a interceptar nuestras comunicaciones marítimas, y a bloquear nuestros puertos. La escuadrilla de Colombia en el Pacífico, destinada actualmente a un objeto sagrado, la conservación y custodia de los convoyes que van y vienen de Panamá a Guayaquil y a las costas del Perú con tropas de Colombia, armas, municiones, y cuanto se ha pedido allí, y que sucesivamente va recibiéndose. Así es que no puede emplearse ni en la persecución de los corsarios españoles ni en el bloqueo de El Callao, hasta que no haya concluido la comisión a que está destinada.

Concluye pues S. E. instando a ese gobierno, como lo ha hecho tantas veces a nombre de la América entera, de su independencia y de su libertad, comprometidas en la suerte propicia o adversa de la batalla que se dé ahora a los españoles, que estimulado por tan justos intereses se sirva destinar con toda la prontitud imaginable y por ahora, los quinientos hombres de caballería veterana que pide el Libertador, y un buque de guerra fuerte que coopere al bloqueo de El Callao, adonde debe hallarse ya la fragata Protector con el vicealmirante.

Ofrezco a V. S. las consideraciones de mi aprecio, con que soy su atento obediente servidor.

J. G. PÉREZ

* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folios 225 recto al 226 Vto.

Notas

[1] Coquimbo: Región de Chile situada al sur del Desierto de Atacama y al norte de Valparaíso; al este limita con Argentina y al oeste con el Océano Pacífico. Tiene una bahía, a la cual se refiere este oficio.

| | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0