Guayaquil, 4 de agosto de 1829.
Al Sr. Gabriel Camacho.
Mi querido amigo: Han llegado a mis manos casi a un mismo tiempo las apreciables de Vd. de 7, 21, y 28 de mayo: las dos primeras en el correo anterior y la última en este que acaba de llegar. Por el contenido de todas, quedo instruido del favorable estado a que la actividad y constancia de Vd. ha podido reducir ese cansado pleito, prometiéndome que a esta fecha se habrá concluido ya, y que habiendo remitido los documentos a Inglaterra, como se ha dicho, se halle Vd. descansando de todos esos abogados alguaciles y demonios, que tanto le han mortificado a Vd. y perjudicado a mí.
BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador, vol. 99, folio 102. Copia de mano de Gabriel Camacho. Consta que es un "párrafo de la epístola del Excmo. Libertador Presidente". Escribe desde Guayaquil al Sr. Gabriel Camacho, su apoderado en Caracas, a quien agradece los esfuerzos y diligencia para resolver el enojoso asunto de la venta de las Minas de Aroa. (Véanse: docs. Nos. 327, 328, 330, 335 y 336.)
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